Capítulo 39

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Frente a Jen, la cual estaba sentada en el mueble sin levantar la vista, se encontraba Amy que caminaba de un lado a otro como un león enjaulado, no hacer contacto visual esa era la clave, Jen estaba convencida de que si no miraba a su esposa podría salir viva de esto.

- ¿Quieres explicarme por qué razón el fiscal del distrito me llamó para decirme que estás siendo investigada como la principal sospechosa del ataque con un bate a Nicholas Castro? — Preguntó Amy lo más calmada que pudo.

- No lo sé — Respondió Jen.

- Sabia, yo sabia que harías algo estupido — Dijo Amy — Te dije — La señalo — Te dije que no te metieras en problemas.

- No estoy en problemas — Se defendió Jen — Aún.

- ¿Aún? — Pregunto Amy — Malditasea Jen atacaste al maldito de Nico y no tengo que preguntar con que, lo único que me pregunto es, ¿Cómo diablos conseguiste ese bate? — Pregunto — Yo hice tu maleta y se que no lo puse ahí.

- No sé de qué hablas…

- No hagas eso conmigo Jen, sabes que no funcionara — Pidió Amy — ¿Que hiciste?

- Nada… — Contestó Jen.

- Mírame… — Le pidió Amy.

- No.

- Mírame a los ojos — Ordenó Amy, la firmeza en su voz hizo a Jen obedecer ap instante, cuando sus ojos se encontraron no puedo evitar tragar en seco — ¿Tienes algo que ver con lo que pasó?

- Si… — Respondió Jen sin poder mentirle a su esposa.

- Ya sabía yo — Dijo Amy molesta — ¿Es que como se te ocurre hacer algo así? — Preguntó — No me respondas — Agregó.

- ¿Cómo sabes que fue mi idea? — Preguntó Jen.

- Lo acabas de confirmar — Dijo Amy — Pero tu no lo planeaste — Pensó en voz alta — Claro que no… ya la hubieran arrestado, es más que obvio, ni siquiera puede planear una fiesta sorpresa.

- Oye sigo aqui — Se quejó Jen.

- Cállate — Dijo Amy mirándola con enojo — Aun ni siquiera empiezo contigo.

- Por eso no te quería decir nada — Dijo Jen cruzándose de brazos.

- ¿De verdad no pretendias decirme? — Preguntó Amy.

- No por ahora — Admitió Jen — Iba a esperar un momento más oportuno.

- ¿Para ti cuál sería el momento más oportuno? — Pregunto Amy — Ilustrame.

- No lo se, cualquier momento es mejor que ahora — Dijo vagamente Jen — Tomando un té, viendo una película, tú debajo de mi o con tus piernas sobre mis hombros, cosas así.

- No es gracioso…

- Nunca dije que fuera un chiste… cuando te enojas tu...

- Jen callate estoy tan enojada contigo que podría golpearte — Dijo Amy, su teléfono empezó a sonar sobre la mesa de café — No digas nada.

- No he dicho nada — Se quejó Jen.

- Te dije que te calles — Gruño Amy tomando su teléfono — ¿Bueno? — Contestó — Si ella habla — Hizo una pausa para escuchar — Entiendo, está bien manténganme al tanto por favor — Pidió antes de terminar la llamada.

- ¿Qué te dijeron? — Preguntó Jen.

- Que en cualquier momento unos detectives se comunicaran con nosotras — Respondió — Primero deben investigar un poco más.

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