Capítulo 9

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Después de la cita de las chicas las cosas habían estado un poco más relajadas, no habían vuelto a tener algún contacto físico, pero si compartían una que otra mirada cómplice, Mary era quien estaba más abierta a coquetear, no había un día que no le hiciera un cumplido o que le dijera algo lindo, le gustaba las reacciones de Dani, ver como se sonrojaba o simplemente le decía que parara en forma de juego, Dani tampoco se quedaba atrás, también le hacía algunos cumplidos a Mary y siempre buscaba alguna excusa para pasar tiempo con ella.

Ya había pasado navidad, el cumpleaños de Dani era en unos días y no estaba para nada animada o emocionada , Caleb quería celebrar en grande, le había propuesto salir a un bar o que hiciera una fiesta en su casa, pero Dani no estaba de acuerdo con ninguna de estas y ya se estaba cansando de la insistencia del chico, se habia pasado la tarde con él y solo esperaba que el efecto de lo último que habían fumado se le pasara lo suficiente para poder conducir, desde que se quejó que no le estaba haciendo efecto sin el aceite Caleb se había encargado de que cada porro le pegara como si le debieran algo.

Cansada de que Caleb no se callara sobre ideas y planes, tan pronto pudo ponerse de pie sin tambalearse le dijo que se verían luego, se puso su abrigo y tomo sus llaves, el chico se despidió vagamente mientras comía de una bolsa de papas fritas, ella salió a la calle y fue hasta su auto, lo encendió para que se calentara y antes de empezar a moverse se aseguró de estar al control de por lo menos la mitad de sus sentidos.

No sabía exactamente qué era lo que Caleb le ponía, ella solo notaba que parecía un aceite, pero nunca pregunto que era exactamente, tampoco le importaba mucho, mientras le hiciera efecto todo estaba bien, ella estaba tranquila porque estaba logrando lo que quería, un balance, o algo así, aun se le complicaba decir donde estaría sin confundirse, pero quería pensar que lo estaba logrando.

Iba conduciendo, tarareando una canción que había escuchado hace unos dias cuando algo que vio en el camino llamo su atención, para su suerte la carretera estaba vacía, la mayoría de las personas estaban de vacaciones en un lugar más cálido, se detuvo a un lado de la carretera y dio reversa hasta quedar cerca del puesto que había visto, se detuvo y cuando fua hasta el puesto una agradable mujer se le acerco.

- Buenas tardes joven — Dijo la mujer con una sonrisa — ¿Cómo puedo ayudarte?

- Buenas tardes — Respondió Dani — Me da un ramo de flores por favor.

- Claro, ¿De cual te gustaría? — Pregunto la mujer.

- No lo sé...

- ¿No sabes cuáles son sus flores favoritas?

- Pues no, ahora que lo pienso nunca hemos hablado de flores...

- ¿Qué tal unas rosas rojas? — Pregunto la mujer señalando un grupo de rosas — ¿O quizás claveles?

- Las rosas son muy...

- Cliché — Dijo la mujer con una sonrisa cómplice — Lo sé, y si te digo un secreto casi siempre las compran para pedir perdón cuando cometen un error, la mayoria no saben que realmente están relacionadas con la pasión — Explico la mujer — ¿Qué tal unas gerberas?

- No sé de qué me está hablando sinceramente — Admitió Dani.

- Míralas todas y dime cuales te hacen pensar en ella.

- ¿Cómo sabe que se las daré una mujer? — Pregunto Dani con algo de cautela.

- Disculpa no quería incomodarla.

- No, no me incomodo, es solo que...

- Tranquila, solo ve las flores y dime cuales te hacen pensar en esa persona, tomate tu tiempo.

¿Para siempre?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora