CONSTELACIONES [Kayn x Rhaast]

Caer

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Kayn despertó con la mitad de su rostro morado, lleno de polvo y polilla. ¿Cuando habia bajado a la biblioteca? No grababa.

-Ay , Mierda . – Dolía tocar su rostro, dolia su espalda, dolia su culo.

Era normal después de haber pasado toda la puta noche sentado en una silla de madera podrida, con la mitad de su rostro aplastado en una mesa de, también, madera podrida y como si no fuese suficiente ¡también siendo consumido por las polillas de dicho mesón en agotado!

Miró a su alrededor y se dió cuenta de las polillas no solo provenían del mesón, provenian en su mayoria de la enorme torre de libros que se encontró en cada extremo de dicho inmueble.

¿Los habia leido? ¡Imposible! Nadie leía tanta cantidad de libros en una sola noche.

- Puaj. – De un tirón los empujo hacia el piso y el polvo salió disperso por gran parte del área. - ¿Que diablos?

Se levantó disparado de su anterior asiento y demostró un poco la escena. Muecas de disgusto y confusion se mezclaban en las expresiones faciales del joven. Esto tenía que ser obra de Rhaast a como diera lugar, pero, en los recuerdos no encontré nada más desde su desmayo subito (que tampoco entendia muy bien).

Salió de la biblioteca a paso largo, azotando las puertas a su espalda. Incluso de día solo unos cuantos rayos de luz se colaban por los tupidos arboles del fondo del templo.

Para daros una idea, el templo tenía forma de embudo. Las zonas mas extensas y visibles eran la superficie, mientras que zonas como la biblioteca y demas salones abandonados se encontraban en la zona mas reducida y estrecha bajo dicho terreno donde solo se podia acceder por tuneles que funcionaban como escaleras a los costados, el centro en cambio era un inmenso jardín, así como sus alrededores externos. Poseía 4 torres en cada esquina de la parte principal, terminaban en picos tipicos de estilo similar al japones así como el resto de la decoración, Kayn tenia sus aposentos en la torre numero 3.

Sería un fastidio tener que subir los pisos restantes.

Molesto, Kayn descartó los árboles. Saldría como solía hacerlo cuando estaba pequeño: trepando los arboles.

El jardin funcionaba como un pulmon de dicho templo que, aunque era enorme en la superficie asi mismo mientras mas profundo se iba, mas se reducia. En el último piso donde se encontraba Kayn solo existían unos pocos árboles en el centro, mientras que en las paredes de los alrededores brotaban bonzais tupidos que iban aumentando su cantidad y tamaño mientras más arriba se miraba.

Kayn sonrió ante tal pensamiento y con un impulso, llegó al tope del arbol central, luego, salto por salto fue trepando de entre los bonzai gigantes hasta llegar a los Sakura, arriba y arriba sin descanso. Su respiración se agitaba cada vez más y más ante la adrenalina de no tener su Oz o cualquier otra arma para sostenerse si caía.

- Incluso si fuera una estupida daga. – Se reclamó a si mismo ante sus pensamientos.

Se colgó de una de las ramas de algún árbol en el piso 60 aproximadamente y miró hacia abajo. Era letal, si caia no habia vuelta atras. Descansó un poco dejando su cuerpo suspendido en el aire siendo sostenido solo por su mano en la rama del arbol. Esto era obra de Rhaast, no habia duda. ¿Acaso los Darkin no podian volar? Se preguntó. Si Rhaast decia ser tan “todopoderoso” como tanto aclama, entonces era claro que podía hacer algo tan sencillo como volar.