Misión

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- Son cinco las provincias que se vieron afectadas, en zonas excavatorias o de construcción, museos, todos en Jonia . – Explicó uno de los acolitos frente al proyector.

Kayn observóbaba con un brazo sobre su regazo y otro sobre el mesón, sentado en uno de los asientos de la gran mesa donde se encontraron consejeros de la orden y acolitos de confianza, experimentados. La Oz descansaba detrás de Kayn, en la pared, recostado.

-Intentas decir, que cumpliste un patrón . – Preguntó uno de los presentes. El acolito del proyector asintió.

- Todos los asesinatos fueron perpetuados con un arco y una flecha. Al parecer la flecha cuenta con un veneno , o sustancia desconocida, que termina por corroer todo a su paso a una radio de 10 cm a la redonda.

- Eso es bastante. – Pronunció Kayn interumpiendo, estirando una de sus manos hacia la mesa puntuando una pausa. Ganandose asi la atencion de su alrededor. – Una flecha con veneno asesina solamente si la sustancia es altamente concentrada o letal. No cumple un radio, se dispersa por la sangre y la contaminación, el resto ya lo sabemos claramente la sangre se encarga de envenenar los órganos es una muerte dolorosa. – Pausó nuevamente mientras observaba a los acolitos quienes parecían buscar el punto en sus palabras. – Lo que intento decir es, que no hay forma de que exista un veneno tan fuerte como para desintegrar piel huesos y sistema nervioso al cabo de... minutos(¿?) ¿Tenemos idea de cuanto tarda esta corrupción en esparcirse?

- Segundos, joven Kayn.

El menor hizo enfasis con su mano de “ahí está” señalando su punto como valido, a lo que los demas acolitos asintieron.

- ¿Magia? – Soltó como interrogante hacia el resto de los acolitos. – Es Jonia, no hay sorpresa en eso. Aún así, es una muy poderosa.

- Pasé seis semanas siguiendo su rastro. – Interrumpió Zed. De brazos cruzados en una de las paredes. – Cada uno de mis pasos le alertaba sobre mi posición y eso ya es mucho que decir.

Kayn asintió, a los asesinos de las sombras era imposible localizarlos, incluso para el mago o hechicero mas experimentado seguirle el paso a quien domine el arte de las sombras es imposible. Te mezclas con la oscuridad , te haces una con ella , para que puedan localizarte deben ver a las sombras de cerca y nadie sale vivo luego de eso.

Rhaast por su parte se encontró impacible en la mente del menor, escuchando con atención el debate que llevaba aproximadamente una hora, calculó. Las palabras que dijo Zed le trajeron un recuerdo...

Cuando conoció a Kayn, ese día en la caravana noxiana, el no localizarlo pudo en la oscuridad, momento en el que asesinó al primer soldado y luego al resto en menos de dios... dos segundos quizas(¿? ) menos .

Le llevé a la conclusión de que si Kayn era tan bueno en tal situación, Zed al ser su maestro era entonces impecable.. . y él podía sentirlo. La cantidad de sombras que su cuerpo expulsaba era como ver al abismo de frente . ¿Como un usuario de magia, por muy bueno que resulte ser, pudo hacer jugar al gato y al raton a Zed?

- En la 3ra semana pensé que, por muy bueno que resultase ser, con mis sombras era imposible que me localizase. Asi que por las siguientes tres semanas las disperse a diferentes zonas, ademas de mi, ahora tenia tres rastros distintos que localizar y todos eran yo . En efecto, mejorado. En la 6ta semana termine acorralandole con mis 3 versiones... la conclusión fué : el sujeto es un ente no humano.

CONSTELACIONES  [Kayn x Rhaast] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora