CONSTELACIONES [Kayn x Rhaast]

Tormenta

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Kayn miró el reloj del corredor, 10:15 am, Zed debía encontrarse en su sala personal en estos momentos.

Las miradas de los acólitos no se hicieron esperar, y Kayn sintió morir de la vergüenza. ¡Claramente no le importaba que le vieran con algunas  heridas! Sobre todo porque probablemente asumían que fueron hechas durante su misión, pero él sí que sabía el motivo de esas mayugaduras y de solo pensar que quizá alguno de los acolitos podría si quiera asumirlo le causaba un cringe enorme.

La mayoría de las marcas de dedos y manos estaban en sus caderas, glúteos y muñecas. Y obviamente esas partes estaban cubiertas por el vendaje además del Jagger. Lo que veían en su espalda eran rasguños, al igual que en sus costillas.

Durante el caminó elaboró lo que exactamente le diría a Zed.

Ayer, 1:32 am.

Dormitorio principal del templo.

- ¡Maestro! – Dijo una de los acólitos con una reverencia plena y respetuosa. – Espero que su dia haya sido de su disfrute.

- Buenas noches, Kyosuri. Lo fue. Gracias por mantener la guardia en mi dormitorio.

Zed sacó sus llaves de su bolsillo y girándoles junto a la perilla, dicha puerta se abrió.

- Señor, Kayn pasó dejándole un recado. – Zed se erguió al escuchar el nombre de su primogénito, y ahora mirando de frente a su subdita le escuchó. – Fue muy especifico al decirme que la nota era para usted, y que era importante que a penas llegara la leyese.

- ¿Y donde está la nota, Kyosuri? – Cuestionó con calma.

Kyusuri miró los pies de la puerta, donde en efecto dentro de un pulcro sobre blanco se encontraban escrito su nombre, en shurimano antiguo,

“Zed.”

Susodicho frunció su ceño, y asintiendo dejó saber al acolito que su presencia no era más necesitada, retirándose así sin más dejando a un dudoso Zed.

5 minutos mas tarde el mayor se encontraba sólo con su Jagger medio puesto, en la mitad de su recamara leyendo con fluidez el contenido de la carta. Carta que se encontraba total y completamente redactada en lengua muerta (un equivalente del latin, para nuestra mejor comprensión), la forma en que las letras rojizas danzaban entre si letra por letra era increíble. Una gramatica excepcionalmente preciosa. Casi le hacen distraer de lo que decía, casí, de no ser por el interesante contenido que traían esas letras.

Decía así:

“Sumo pontífice, gran maestro de las artes oscuras, regente de las tinieblas y eminencia asesina de Jonia. Me dirijo hoy a usted, dia 13 de noviembre a las exactas 10 horas con 59 minutos y 24 segundos de la noche, con el más limpio motivo de entregarle el reporte de la misión que el humano Shieda Kayn llevó a cabo durante la tarde de este mismo dia.

Comienzo por decirle que se a equivocado en varias de sus predicciones respecto al lugar los acontecimientos en ésta misión. Las coordenadas AE:158:12:99, donde envió a su discípulo, eran una trampa.

La correctas coordenadas fueron las FG:128:11:78, donde terminé guiándole yo.

La cantidad de soldados noxianos que encontramos en la caravana fueron alrededor de 128 cuerpos, en su mayoría iban a las espaldas, 12 en frente y 32 a cada costado. Quiero pensar, que en toda su sabiduría usted acaba de comprender que para su hijo, esto era una misión suicida ¿Verdad?