CONSTELACIONES [Kayn x Rhaast]

Enfrentamiento

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Sonrojándose, inmediatamente Kayn siguió su camino, gritando un “Lo siento, ¿Dijiste que Zed me buscaba? ¡Debo ir cuanto antes!” Dejando atrás a un acolito despidiéndose confundido y algo aturdido.

Trotó así cubriéndose su cuello hasta la habitación del mayor, su garganta comenzaba a doler y sus ojos por algún motivo se llenaron de lágrimas. Le desagradaba tener que mentir sobre esto en específico.

Dio un par de toques en la puerta de su maestro y antes de finalizar el último, la puerta se abrió. Zed se encontró sin su yelmo, con sólo su Jagger puesto, tirando así de la muñeca del menor, llevándolo hasta el interior de la recamara cerrando la puerta tras él.

- ¡Estas bien! … ¿Lo estás? – Inmediatamente abordado una de sus manos al pecho del menor, irradiando así nuevamente el maná oscuro analizando sus heridas. – No… dios… necesita ir a la enfermería. Oye… - Encapsuló así una de las mejillas del menor en su mano y miró sus ojos llenos de lágrimas.

- Estoy bien no necesito ir a la enfermería padre voy a sanar pronto, es solo que… sólo necesito poner en su respectivo lugar cada una de mis emociones, todo se junta, y jamás había sentido tanta conmoción dentro de mí por ende… me ves así. - Zed asintió.

- Leí el informe. – Kayn le miró, concentrándose en su situación externa más que en sus emociones. – No estoy seguro de si quisiera que lo leyeras por mí en estos momentos, ¿Recuerdas algo de lo sucedido el día de ayer?

Kayn succionó todo el aire posible, cerrando sus ojos y reuniendo toda la información posible del asalto. Claramente había visto todo, pero no estaba seguro de que cosas habrían especificado en el informe Rhaast.

- Te equivocaste de coordenadas padre, cuando llegue al punto acordado, era una trampa. Claro que ellos no sabían que me enviarían a mí pero honestamente, por descabellado que suene, creo que tomaste la decisión adecuada… si hubiera sido algún otro acolito-

- Hubiese caído completamente en la trampa. – Kayn asintió, tragando aire al cerrar su boca. - ¿Seguiste las indicaciones que te dio Rhaast? – Volvió a asentir, mirándole inseguro de proseguir.

- Las ignoré durante todo el recorrido a pesar de su insistencia… hasta que vi la trampa y le pedí entonces me guiara hacia donde él decía sentir la concentración. Al llegar noté que eran muchos soldados, demasiados, padre creo que más de cien… para un solo acolito eran muchos y al ser pleno medio día también lo eran para mí. Mis sombras son inexpertas, podría arriesgarme pero no estaba en posición de cometer equivocaciones. – Zed asintió, cruzándose de brazos y abriendo ligeramente sus piernas, se dijo Kayn a sí mismo como nota mental que no vio a su maestro en tan poca ropa desde que era un niño. – E-entonces Rhaast me ofreció encargarse de todo si le daba el control de mi cuerpo momentáneamente , - Subrayó dicha palabra. – papátienes que creerme siempre fue momentáneo .

Zed no pudo evitar sonreír de la ternura ante la cara de preocupación que tenía el menor, realmente pensaba que estaba en graves problemas a pesar de todo.

- Lo sé, lo sé… - Dijo expresando con una de sus manos que se calmara un poco. – Prosigue por favor.

- Rhaast los mató a todos. – Exclamó abriendo sus ojos en sorpresa, dejando la Oz al lado de la puerta y acercándose dramáticamente a Zed. – No nos puede oír ahora mismo, lo bloqueó en mi mente, pero... Maestro su poder es impresionante . Hizo un agujero en el suelo y 30 de los soldados explotaron, luego los de enfrente con solo blandir su Oz los destrozo ¡Y LOS DEL OTRO COSTADO! No sé cómo lo hizo pero fue súper veloz y genial. – Zed simuló la misma expresión del menor mofándose de sus expresiones exageradas y divertidas, riendo.