Ragnarök: El Ocaso de los dioses.

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Al día siguiente bien temprano Kratos iba llegando al lago de los nueve en Midgard en bote, se detuvo en el puerto y subió para ya encontrar a criaturas de todas las razas trabajando en la limpieza y reparación del templo—no puedo levantarlo yo solo necesito más ayuda—exclamó Freyr—¡esto es demasiado pesado!
—también solo a ti se te ocurre querer levantar un templo solo—le respondió Daven, las personas y los elfos estaban en un drakkar de hielo cuando a Freyr se le ocurrió querer reparar el mecanismo debajo del templo—yo puedo meter hielo para mantenerlo pero primero debemos levantarlo…qué ridículo suena eso.

—porque lo es—Freya estaba volando con sus alas de valkiria—Kratos.
Los hermanos vanir miraron al espartano atentamente—Kratos ¿nos ayudas?—preguntó Daven—por más raro qué suene debemos reparar el mecanismo del templo pero lo tenemos que levantar, yo pongo el hielo para sostenerlo pero no puedo hacer ambas cosas a la vez y Freyr…piensa que puede él solo.

—¿por qué no le ayudan las demás razas?—preguntó Mimir.
—Porque aquí mi estimado piensa que es trabajo de los dioses las cosas pesadas pero…es imposible.

—¡yo sé qué lo moví!—exclamó Freyr aferrado a la orilla del templo pero la enorme estructura no se movía nada—¡Daven ayúdame!
El peliblanco suspiró de la pena ajena y se acercó a su hermano, ya entre dos personas fue más sencillo y de hecho lograron levantar el templo—¿ahora cómo meto el hielo?
—que Freya use raíces.

—estamos en medio de un lago, genio—reclamó la diosa—ya baja esa cosa que se van a lastimar…
El templo fue bajado de nueva cuenta—¿están atorados con eso?—Kratos se acercó a ellos.

—Týr dijo que reparando aquí abajo, lo demás es muy sencillo ¿por qué?—respondió Freyr y Kratos lo hizo a un lado tomando su hombro.
—yo lo hago, Daven tiene que poner hielo abajo para sostenerlo ¿soportará?
—el hielo azul es ridículamente duro, pero nos queda hacer la prueba ¿podrás aguantar la prueba?

—a un lado—ordenó y los dioses retrocedieron, Kratos se agachó tomando la orilla del templo que estaba unida al riel, lo que permitía su movimiento a las torres—¿ya limpiaron las torres?
—Eso ya está listo pero Freyr es un imprudente, es muy peligroso—dijo Freya.

—Si yo no pude ¿qué te hace pensar que Kratos puede solo?—dijo Freyr, Kratos tomó aire y con un esfuerzo comenzó a levantar el templo—bueno, dijo que ayudaría ¡¿cómo hace eso?!
—Aquí, mi hermano es muy fuerte. Ya ha hecho esto dos veces—presumía Mimir con orgullo.

—Daven, el hielo.
El peliblanco respondiendo a la orden puso pilares de hielo azul por la parte levantada del templo…Kratos dejó caer el peso poco a poco y afortunadamente la estructura resistió—quédate ahí por si se vence el peso—Kratos asintió—Durlin, ya pueden empezar.

—esto no cumple ningún estatuto de calidad laboral, nuestras vidas, majestad, incluyendo las suyas dependen de trozos de hielo—Daven solamente pudo suspirar con fastidio al oírlo.
—bien, si no van a ayudarnos entro yo…Týr me explicó cómo funciona esta cosa—Kratos pudo soltar el templo por completo mientras el peliblanco se estaba metiendo por la abertura.

—¡Espere, usted es un monarca!
—pero no quieren entrar los expertos—dijo Daven—entonces entro yo.
—Está bien ¡está bien!—exclamó Durlin—con cinco enanos es suficiente, siempre y cuando.

—no va a colapsar, confía en nosotros—sentenció Kratos y los enanos empezaron su parte dentro del mecanismo del templo…limpiaron todo de los restos marinos y repararon todo lo qué estaba roto, las bóvedas fueron limpiadas pero no fue necesario poner más trampas.

Cuando los enanos salieron, Daven rompió las columnas de hielo y Kratos bajó el templo lentamente a su posición inicial, Kratos puso el gran templo en el riel y lo empujó tal como Freya lo había guiado la primera vez.