ᚲᚨᛈᛁᛏᚢᛚᛟ-26

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—Kratos, no hay demasiado tiempo para esto, calculo que tenemos tres días al menos para atacar a Odín y matarlo. Tenemos tareas imposibles, te lo ruego—dijo primero con voz fuerte pero al final tomó aire intentando calmar su mente y corazón.
—no. Podemos hacer ambas y a estas alturas lo sabes, no te dejaré ir sola es peligroso—volvió a decir.

—padre…—Atreus estaba detrás, algo temeroso.
—¿Qué sucede, muchacho? Ya habíamos visto la ira de tu padre.
—pero no has visto la ira de mi madre…¿viste el cráter? Ella lo hizo, Mimir.
—bueno, apenas tengo el honor de conocerla pero si lo necesitas puedo ser el mediador para esta situación, hermanito—susurró el sabio y Atreus asintió. Mimir aclaró su garganta haciendo que ambos guerreros lo miraran, Kratos sacó a Mimir sin soltar a la contraria y lo puso al frente—si me permiten decir…no te conozco mucho, mi señora…pero he escuchado de tus leyendas, pelear con tu marido no traerá la victoria. Quizá deberías escucharlo, tú le aconsejaste no dejarse llevar por la ira ¿no?

Faye se acercó, no intentó soltarse pero vio fijamente a Mimir y este se sintió intimidado, sentía que podía atravesarlo con la mirada—sí…pero después de lo que hizo Odín, no puedo ignorarlo…tú también eres responsable pero te perdono. Porque tienes tanta confianza con mi marido para llamarlo "hermano" y porque quedar así es castigo suficiente, pero Odín no tiene perdón y lo sabes.

—my lady…tú actúas con justicia y honestidad.
—intentas que calme mi ira, pero tú Mimir de los Æsir, sabes cómo solían llamarme en los pasillos de Asgard…Odín asesinó a mi gente dos veces, asesinó a mi familia, intentó utilizar a mi hijo, amenazó a mi esposo y perturbó mi descanso—Mimir arrugó sus cejas al sentir de primera mano su ira desmedida—no contento con ello…asesina a mi mejor amigo y con el cuchillo manchado con su sangre quiso matar a mi hijo. Por respeto a él no te digo lo qué va a sucederle cuando le ponga las manos encima ¿calmar mi ira? Eso se acabó—su tono tranquilo daba más escalofríos que si estuviera gritando—Ahora dile a mi familia como solían llamarme los Æsir y con ello, se darán cuenta qué es lo que voy a hacerle, no le permitiré que lastime a mi familia…como dije: "quemaría el Yggdrasil hasta que no queden cenizas por mi familia".

—Mimir—llamó Kratos y el nombrado giró los ojos para verlo.
—solían llamarla "Laufey, el terror de los Æsir" eso escuché muchas veces en la corte—mencionó.
—te dije que no era buena idea que se enoje—llamó Atreus desde atrás—una vez ahuyentó a un grupo de cazadores cerca de casa porque querían quitarnos nuestra presa…fue aterrador, te lo dije, Mimir.

—Kratos—Faye lo llamó con voz más fuerte y el espartano en respuesta apretó más su agarre.
—no querrás pelear conmigo, Faye. No podrás ganarme, iremos contigo y es mi última palabra—sentenció y ella sonrió un poco entre su molestia.
—sé qué pelear contra ti no es nada buena idea…bien, pero cuando la situación esté bajo mi control se irán a Muspelheim.
—bien—dijo, desde siempre aunque hubieran tenido esas discusiones por poder, Faye siempre lo dejaba ganar una señal de su gran amor pues antaño ella jamás cedía sin importar el costo y Kratos se sintió aliviado de ello.

—por favor, no peleen, no los recuerdo así—Atreus se metió entre ambos y Faye suspiró.
—Bien, podemos irnos porque Sindri ya se está durmiendo de tanto esperarnos.

Tomando el portal fueron de camino a Svartalfheim—mamá tengo una pregunta ¿cómo escapaste de Odín?—preguntó Atreus.
—si les digo, quizá se caen—respondió con una risa suave—lo engañé.
—¡¿qué cosa?!—exclamó Mimir.
—fue…complicado, cuando recuperé mi identidad pensé en toda manera de escapar, Odín es impredecible pero tenía que intentarlo para poder llegar a ustedes—contó—cuando comprobé que Heimdall no pudo leer mis intenciones, me inventé algo para mostrar lealtad a Odín…me dio asco pero me tocó aguantarme para poder salir de ahí, estaba rodeaba por el enemigo y nadie notó qué yo era otra persona.

Ragnarök: El Ocaso de los dioses. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora