Ragnarök: El Ocaso de los dioses.

ᚲᚨᛈᛁᛏᚢᛚᛟ-17

—Hay noticias—sentenció Kratos.
—¿las nornas te dijeron como recuperar a Atreus, tenemos un plan?—preguntó Sindri contento.
—las nornas dijeron que Atreus será asesinado por Heimdall, el plan es matar primero a Heimdall—sus palabras causaron gran impacto en todos los presentes y justo Týr iba llegando al lugar.
—oh…bien. Veamos, Heimdall, nunca pierde, es poco sociable en las fiestas. No será sencillo—comentó Sindri.

—Cualesquiera que sean sus ventajas las superaré con las mías.
—Esa es la idea—añadió Brok—debes agobiar sus sentidos y tengo justo lo que necesitas para lograrlo. Sindri, ve por draupnir.
—¿draupnir? Pero nuestro equipo nuestro material—alegó el enano.
—tenemos suficiente y para compartir—señaló a Kratos.

—¿ustedes recuperaron a Draupnir?—preguntó Valka impresionada.
—¡lo sabía! Y Odín me culpó a mí cuando desapareció—gruñó Mimir.
Sindri iba a salir del taller cuando Týr le bloqueó el paso, los hermanos Huldra sabían exactamente cómo usarlo, eran los únicos que lo podrían convertir en un arma.

—¿cómo me ayudará a matar a Heimdall?—preguntó Kratos y claramente hablar de ese tema ponía nervioso a más de uno.
—no te preocupes, es una maldita sorpresa. Somos artistas—sonrió Brok cruzado de brazos mientras Sindri se dirigía con Freya detrás.

—pero sólo para guardar el Draupnir vas a necesitar—decía la diosa cuando el enano abrió un compartimento oculto detrás de un librero.
—¿decías?—había un elevador y Sindri entró mientras el resto del grupo se quedó arriba.

—¿planeas matar a Heimdall Kratos?—preguntó Týr mientras esperaban a Sindri—la violencia no se soluciona con violencia pensé que de verdad entendías eso.
—no me importa lo que piensas que entendí. Mi hijo está en peligro, no dejaré que le suceda nada.
—¿incluso si desata una guerra?
—¿Qué te parece?

—señor Týr—llamó Valka—¿Tienes hijos?
—no, pero eso.
—entonces no entiendes a los extremos que podría llegar un padre por sus hijos. Yo le tendría más miedo a un padre preocupado que a un dios asesino y cuando hablo de dios asesino hablo de Odín.
—¿de verdad apoyas esta idea, Valka?—preguntó Týr, ellos se conocieron ese mismo día y en su intercambio de palabras aunque breve fue bastante bueno, ella demostró ser lista.
—el Ragnarök es de lo que hablamos, de la guerra de las guerras. Pero si mi hijo estuviera con Odín hay dos opciones: mato al dios que lo amenace o…quemo el Yggdrasil hasta que no queden cenizas—decía Valka con un tono escalofriante—Kratos está dispuesto a todo por él, ese amor es de tenerle respeto. Si no lo apoyas yo sí ¿tú qué opinas, Freya?

—Francamente, Heimdall no es una amenaza solamente para Atreus, lo es para todos. Tiene el Gjallarhorn y es lo que hace que Odín tenga poder para el Ragnarök ya que va a convocar a todos los reinos—dijo la diosa—apoyo su idea, debe ser eliminado—Valka sonrió.

—espero no hagas nada de lo que te arrepientas, a todos nos preocupa tu hijo pero…
—y quizá sea una trampa sabiendo que conoce tus intenciones, hermano—dijo Mimir—Kratos, nunca vi que nadie le pusiera un dedo encima, NADIE.

Sindri salió con su tarea completa—bien, recogí lo que podía recoger—comentó Brok con un morral en sus manos.
—¿Cuánto nos va a tomar?—preguntó Kratos ignorando cualquier palabra que le hubieran dicho.
—Debemos ir a Svartalfheim a reunir el resto de los materiales y debemos visitar a la señora—sentenció Sindri y Brok le extendió el morral.

Con mucho esfuerzo y peleas de por medio, Sindri dejó caer el anillo dentro del morral no sin antes multiplicarse—Kratos, cuánto digas.
—Freya.
—iré contigo, Kratos—dijo la diosa.
—Valka…—la miró de reojo.
—Ayudaré a Sindri a encontrar una manera de llegar a Asgard, buena suerte—la mujer fue a la fragua mientras Týr se retiró en total silencio, quizá molesto pues su palabra fue brutalmente ignorada.