ᚲᚨᛈᛁᛏᚢᛚᛟ-14

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—¿en qué estabas pensando?—la pregunta tajante y firme lo hizo retroceder, no tuvo tiempo de pensar en alguna excusa aunque de nada iba a servirle.
—quería visitar a Fenrir—respondió nervioso guardando su piedra de viaje.
—¿por dos días?—Atreus abrió los ojos impresionado…¡dos días! Angrboda le podría haber dicho la diferencia de tiempo entre un reino y otro, sabía que era diferente pero no tan abismal.
—yo…
—¡no me vuelvas a mentir!—gritó y Atreus retrocedía aún más nervioso—¿por qué venir aquí…solo? ¿Buscas la muerte?
—no más que tú.
—¿¡y por qué!?—Kratos intentaba medir su voz pero simplemente era imposible, había arremetido contra Sindri incluso cuando descubrió que había desaparecido…después de qué Atreus se encerró en su habitación Kratos se había quedado pensando, sintió al final que fue excesivo con su regaño. Aunque meditó mucho tiempo al final fue a buscarlo para pedirle disculpas, entró después de haber tocado un poco sin obtener respuestas, Atreus nunca lo dejaría sin respuesta solo para descubrir que no estaba—¿por qué? ¿Qué es lo que no me estás diciendo?—Atreus notó en su voz el dolor por haberle ocultado las cosas—intenté recorrer este camino contigo…aceptamos tus caprichos.

¿Caprichos? Hasta hace unos días había decidido ayudarle poniendo sus rígidas condiciones, Atreus intentó demostrar que valía la pena la búsqueda para solamente recibir críticas a su liderazgo—y no lo crees ni un poco.
—¡y aún así te sigo!—reclamó Kratos tomando sus hombros, ese había sido punto de quiebre. Desde la muerte de Faye el pánico por la seguridad de su hijo se salió de control, siendo demasiado sobreprotector con él—porque todo lo que importa es que estés a salvo.
Atreus se soltó, sabiendo lo que sabía ya no podía permitir ese comportamiento—¡pero eso no es todo lo que importa! ¡Quién te mantiene a salvo!.

—no necesito que me protejas—sentenció y Atreus casi reía de la ironía.
—¿estás seguro?—preguntó y quiso dejar eso de lado para poder ir a casa, su padre lo tomó con una fuerza descomunal del antebrazo deteniendo su paso.
—¿qué sabes?—quería pasar a un interrogatorio de la nada, Atreus se soltó ya sintiéndose molesto después de haberse sentido mal.
—no puedo hablar de eso—dijo con firmeza—pero debes confiar en mí. Tu tuviste secretos pero confío en ti.
—no es lo mismo—Kratos suspiró recuperando calma.
—¿por qué no? Tú escondiste cosas—decía el joven con molestia—mamá escondió cosas, tenían buenas razones y yo también ¿por qué no puedes pensar en ello?—quería seguir hablando cuando un caminante de Hel los atacó…Kratos hizo a un lado a su hijo.

—luego—ordenó para pelear contra los caminantes, no fue demasiado complicado asesinarlos pero al matar al último, una valkiria extraña cayó literalmente del cielo sobre Kratos pisando repetidas veces su cabeza en aquella técnica que padre e hijo ya habían visto antes.
—¡no! ¡Padre!—Atreus gritó preocupado corriendo hacia él, Kratos se quitó a la criatura de encima, de armadura extraña y yelmo empezó una pelea contra una valkiria en el jardín de la casa. Era muy extraña pues la valkiria usaba varios tipos de magia, flechas y espada pero nada que no hubieran enfrentado antes cuando liberaron a las valkirias atrapadas, pero esta…sus alas aparecían y desaparecían a voluntad.

La valkiria tomó el cuello de Kratos y lo azotó contra el suelo, la pelea era a , el choque de Leviatán y la espada de la valkiria dejó un momento de claridad y cercanía entre enemigos…—¿Freya?—dijo Kratos perdiendo la concentración, reconoció a la diosa a través del yelmo, Atreus bajó el arco con impresión sabiendo que ese disparo no podía hacer.
Freya rompió la tensión entre armas y cortó detrás de la pantorrilla de Kratos haciendo que cayera de rodillas al suelo, se quitó el yelmo y puso el filo de su espada contra el cuello del dios—cada agonía—susurró su antigua promesa—cada ofensa imaginable.
Atreus veía como a cada paso que daban, la profecía de hecho podía cumplirse…no podía—¡NO!—se escuchó del joven, se transformó en un oso lanzándose al ataque sin pensar ni un poco. Kratos se levantó y bloqueó el paso de su hijo derribando a la diosa en el proceso.

Ragnarök: El Ocaso de los dioses. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora