Ragnarök: El Ocaso de los dioses.

ᚲᚨᛈᛁᛏᚢᛚᛟ-32

—¡Faye, Atreus!—ninguno respondió,  Freya abrió los brazos de Faye dejando espacio para ver al niño.
—¡Eir, ven aquí rápido!—llamó la diosa a la doncella que llegó apartando la nieve con sus enormes alas—revisala, yo me encargo del niño.
Freya tomó a Atreus con cuidado, tenía las manos en su pecho y estaba inconsciente, su cabeza estaba sangrando y Kratos estaba paralizado al verlo—está vivo—cuando la diosa dijo eso el espartano cayó de rodillas tomando la mano de su hijo, la abrió y vio que había una canica…al leer las runas en ella miró a Eir qué revisó a la mujer.

—Querida hermana, ella no lo logró—dijo la valkiria dando algo de espacio.
—ella sacó a Freyr en la explosión ¿Kratos?—Freya miró al espartano.

—la canica—dijo—dice: "Laufey" y brilla.
—Odín profanó este cuerpo para meter su alma, hermano…dio su vida para salvar la vida de tu hijo.—comentó Mimir—lo lamento.
—de verdad hizo todo para protegernos—Kratos miró a Atreus—los dos estaban dispuestos a dar su vida por mí.

Freya tomó el hombro de Kratos mientras este sostuvo a su hijo contra su pecho—eso dice de lo mucho que ambos te aman—comentó—deberíamos dar prioridad al niño.
—¿qué hacemos con ella?—preguntó Mimir.
—me encargaré de llevarla con los fallecidos y luego les daremos una despedida digna—añadió Eir y una joven presencia llegó también, era Angrboda.

—¿él está bien?—preguntó y Kratos la miró con atención.
—después de tratarlo, quiero hablar contigo—sentenció y ella asintió, Kratos abrazó a su hijo con fuerza.
—Kratos, vamos al refugio. Debemos tratarlo, le sangra la cabeza—llamó Freya y el hombre pudo reaccionar cargando con su hijo entre sus brazos.
—este momento es terriblemente familiar—comentó Mimir cuando sintió que Kratos empezó a correr en dirección a la torre de Vanaheim y subieron por el elevador. El niño en los brazos del espartano se empezó a mover con lentitud.

—¿Atreus?—llamó Kratos, el joven escuchó su nombre pero no podía ver nada y la voz no la podía reconocer—¡resiste, hijo, aguanta un poco más!—el elevador se detuvo y entraron dos dioses uno de ellos corriendo con su hijo en brazos—¡Atreus!
Sus gritos llamaron la atención de todos—¿el general?—dijo una persona.
—¡miren el dios qué nos salvó!
—¡el general, el dios extranjero!
—¡Salve el general Kratos!—decían varias personas quiénes no estaban heridas.

Entre el escándalo de todo Thrud y Skjöldr vieron a Kratos pasar corriendo con Atreus—¿es él?—preguntó Skjöldr.
—es él, mamá, ahora vengo—dijo Thrud—Loki sobrevivió.

—no vayan, ambos también están heridos—sentenció la diosa.
—¡volveremos rápido!—respondió Skjöldr que estaba siendo jalado por Thrud, siguiendo al dios a una cueva ya ambientada para curar a los heridos. Eir, Erya y Freya estaban atendiendo a aquellos qué se debatían entre la vida y la muerte.
Atreus fue recostado junto a Freyr que estaba dormido pero no adolorido…Daven estaba siendo tratado de su brazo por su hermana Freya y Erya se acercó al espartano—déjame revisar…quita sus armas y la armadura, debe estar agotado—la diosa le ayudó a apartar las armaduras de Atreus mientras Kratos dejó sus armas por un lado—veamos. Tiene un corte en la cabeza y recibió un fuerte golpe en la nuca por eso quedó inconsciente.

—¿hermano?—Kratos tomó a Mimir—el muchacho también puede curar sus heridas por su cuenta ¿verdad?—su voz sonaba rota si tuviera cuerpo seguramente estuviera llorando a mares.
—¿por qué? ¿Estás…llorando?
—¡estoy preocupado por el hermanito! ¿Puede?
—no…necesita estar consciente y todavía no lo controla ¿qué se puede hacer?—preguntó el espartano a la diosa.
—puedo cerrar esa herida pero más que nada, necesita mucho descanso—Kratos suspiró con alivio escuchándola.

—¡Loki!—Thrud estaba entrando al lugar con Skjöldr junto a ella, el joven mortal se sorprendió de ver que habían muchos dioses reunidos en un mismo lugar—¿Está bien?
—Thrud…—dijo Kratos—no estás herida. Odín te golpeó con el martillo de tu padre.
—Kratos, estoy bien ¿cómo está Loki?