ᚲᚨᛈᛁᛏᚢᛚᛟ-21

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—padre ¿por qué tres días? ¿Piensas que mamá estuvo aquí?—preguntó Atreus.
—no podemos asegurarlo…pero hice un rayo así en mi pelea con Thor. Leviatán estuvo aquí antes que yo, necesitamos más información.

La exploración comenzó, Kratos perfectamente podía con ambas tareas al mismo tiempo…encontraron espíritus tal y como en Midgard alguna vez pero estos decían las cosas a medias solamente dejándolos con más dudas que respuestas, lo único que tenían en respuestas hasta ese instante era: que Thor había llegado a ese valle con intención de asegurar su posición en Vanaheim…que se emborrachaba en una sala de hidromiel con una criatura extraña, aunque les gustaba ayudarles…pero no llegaban a una respuesta mientras Atreus insistía en que su madre había estado ahí, hablaban con otro espíritu al que se le habían regresado sus recuerdos—Thor estaba blandiendo su martillo como un salvaje por las calles—decía el espíritu de un hombre que quería reunirse con su hijo—hasta que una guerrera pelirroja le hizo frente, con su poderosa hacha se enfrentó a él…
—un hacha—Kratos le enseñó su arma—¿una como esta?

—¡esa es! Ella usó su arma con una precisión exacta, fuerza…nunca vi a nadie luchar igual—el espíritu despareció.
—¡mamá le estaba poniendo una paliza a Thor!—exclamó Atreus emocionado sonriendo pero Kratos miró el hacha con atención…no podía creerlo.
—todavía no sabemos si era ella, sigamos…
—hermano, la descripción concuerda con todo al menos lo que me han contado. Quizá esta guerrera era Faye.
—nunca habló de ello y nunca bebió conmigo, nunca lo habría hecho con Thor…

Llegaron a una orilla oeste del cráter…otro espíritu—dijiste que buscabas asentarte aquí ¿por qué no lo hiciste?—preguntó Mimir después de haber escuchado su historia, llegando al valle al borde del colapso quiso hacerse un hogar sin saber que pronto quedaría inhabitable.
—por una pelea que devastó el lugar…vidrios rotos por toda la ciudad, Thor y esta guerrera de cabello rojo.
—¿Tenía el cabello rojo como yo?—preguntó Atreus y Kratos sacó el hacha.
—¿reconoces el arma?
—esas mismas son…la pelea fue brutal, había mucha furia en el aire.

—Thor ¿furioso? No me sorprende—susurró Mimir.
—no, la guerrera, estaba furiosa y peleaba como tal. Thor era el más ebrio ese día pero ella estaba ebria de algo más…de ira. El choque de los metales se podía ver a plena luz del día, su batalla dejó este valle en ruinas—finalmente el espíritu se fue dejando a Kratos impactado.

—mamá le dio una paliza a Thor.
—esta rabia, conocí la ira de Faye pero nunca creí que sería capaz de algo así—susurró el espartano tomando asiento.
—ocultamos aquello que nos da vergüenza, hermano, quizá por eso no te lo dijo—añadió Mimir queriendo darle consuelo.
—pero la destrucción de este valle requiere un nivel de rabia del que no creí que ella fuera capaz—Atreus se sentó a su lado.
—¿por qué quisiste hacer esta exploración, padre?

—el rayo congelado…pero nunca creí que tu madre sería participe de algo así, ella cuando se molestaba era muy dura. Jamás así.
—bueno, quizá Faye y tú tienen más en común de lo que creías—Kratos escuchó atentamente las palabras de Mimir, sólo podía lamentarse de no tenerla ahí para poder preguntarle pero lo que decía Mimir no era nada loco…quizá ella también tuvo problemas con su ira.
—quizá, lo que importa es que mamá tenía buenas razones para odiar a los Æsir, después de todo ellos masacraron a su familia—dijo Atreus—pero no te lo dijo por pena, si ella volviera y te dijera todo ¿te enojarías con ella?—Kratos lo miró.
—sabes perfectamente que extraño a tu madre…no podría, menos ahora que quiero pensar que hizo todo por ti.
—también por ti—añadió el joven empezando a sonreír—por ambos.
—Lo que importa eres tú ahora—Atreus lo tomó del brazo.
—igual tú, padre, y no harás que cambie de opinión—sentenció el joven—¿te quedaste más tranquilo? Todavía debemos buscar a los gemelos.

Ragnarök: El Ocaso de los dioses. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora