ᚲᚨᛈᛁᛏᚢᛚᛟ-27

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—escuchen atentamente, mataremos a los Einherjar, les daremos tal impacto que si Odín los vuelve a mandar…no pondrán un pie en esta ciudad nunca más ¿listos?—preguntó chocando ambas hachas con fuerza.
—cuando quieras—sentenció Kratos con Leviatán en mano.

—sin planes, maten a todos sin piedad—Faye avanzó—Atreus, quiero apoyo para los ataques a larga distancia.
—¡sí, señora!—Atreus fue junto a ellos, a diferencia del pasado…hoy él también entraría en el campo de batalla.

Faye avanzó primero mirando a todos los Einherjar que rugieron para entrar en batalla, miró a todos atentamente…preguntándose si en vida alguno de ellos sería directo responsable de muertes de gigantes, incluso la de su familia. Su ira iba en aumento nada más pensar, de pensar que Odín ahora amenazaba a su familia de nuevo…pero esa ira la debía usar en batalla con sabiduría y no dejarse llevar por ella, pero se le empezaba a complicar.

Razas y reinos habían sufrido mucho por la culpa de Odín, familias enteras devastadas por guerras sin sentido ¿todo para qué? Un dios maníaco loco por tener control…y un trozo de madera místico.
Faye sintió su pecho latir con fuerza y la sangre recorrer cada vena de su cuerpo como si fuera fuego que poco a poco iba a apoderarse de su juicio y estaba por permitirlo…

Laufey la justa, el terror de los Æsir haría honor de sus apodos, cuando se lanzó al ataque frontal y sin pensar, Faye con un par de hachas y su realidad alterada comenzó su masacre…como si fuese una danza sangrienta cortó cuellos sin dar oportunidad a los contrarios de dar pelea mientras avanzaba entre la multitud de Einherjar. Kratos le siguió el paso de cerca lanzando sus espadas incendiando enemigos y las hojas afiladas pasaban cerca de Faye, ambos podían pelear bien en equipo y con el apoyo de Atreus matando a los arqueros lejanos cuidando los puntos ciegos de sus padres era una verdadera masacre.

Faye poco después perdió el control mientras mataba y recibía heridas, rasguños y golpes por todo su cuerpo…el dolor lo sentía, pero ese no era su cuerpo siquiera…Odín había arrebatado su alma del descanso del lago de las almas para utilizarla, era el colmo. Faye frunció el ceño sintiendo la ira apoderarse de su cuerpo, sus músculos comenzaron a temblar, habían pasado años desde que se sintió así por última vez.
Cuando el siguiente Einherjar se le puso al frente usó ambas hachas y lo destripó, los demás la vieron hacerlo y algunos comenzaron a retroceder—malditos sean…maldito seas, Odín, voy a matarte ¿¡MIRAS ESTO!? ¡VOY A HACERTE LO MISMO QUE VES!—gritó hacia los soldados y Faye corrió hacia ellos mientras iban a intentar contenerla pero fue inútil, ella con su ira desatada cortó extremidades, degolló y decapitó al primero que se le ponía al frente.

Los Einherjar comenzaron a retroceder, Atreus notó qué pese a que su padre era muy frío al matar…su madre estaba fuera de control, la vio en cuánto terminó con los arqueros enemigos—padre—llamó con preocupación en su voz y aunque este no se quedaba atrás en violencia pues partió varios enemigos por la mitad vio a Faye arremeter contra todos en un baño de sangre—la ira qué sintió cuando peleó contra Thor.
—Faye—Kratos se acercó a ella, Faye no lo escuchó y siguió matando sin control llegando al grado que los soldados comenzaron a huir de ella…la ira que ella estaba sintiendo la hizo correr detrás de ellos, asesinando al que pudiera alcanzar, tan brutal, sin piedad. Eso estaba lejos de la mujer que Kratos había conocido incluso estando enojada pero entendía perfectamente su ira y la causa de ella—¡Faye!

La mujer había partido la cabeza de un enemigo en dos mientras el resto que no eran poco más de diez intentaron huir—¡no se irán vivos, cobardes!—gritó la mujer que emprendió la carrera detrás de ellos, sintió la presencia de Kratos detrás y si la alcanzaba sería el fin de la masacre.

Faye aumentó su velocidad y derribó a varios cortando por la parte trasera de sus rodillas, poco a poco acabando con sus vidas de manera violenta…—¡Faye, basta!—Kratos gritó y detrás de él Atreus se fue acercando, estaba muy preocupado pues los problemas de ira parecían ser de familia, el último Einherjar yacía en el suelo retrocediendo lentamente sobre su espalda y Faye por sobre de él a nada de matarlo de manera brutal.
La mujer al oír el grito de su marido lo miró…esa mirada transmitía toda la rabia que estaba sintiendo y algo más, tristeza, vergüenza, miedo…las lágrimas estaban cayendo por sus mejillas limpiando un poco la sangre que había caído sobre su rostro, se miraban atentamente…ella se había perdido en la rabia justo cómo él cuando se conocieron.

Ragnarök: El Ocaso de los dioses. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora