CAPITULO 37:EL SECUESTRO PT2

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POV JENNIE

-Ten - el chico familia me arrojo lo que parecía ser un sándwich envuelto en aluminio.

-Gracias ... pero tengo las manos atadas sabes ...¿como se supone que voy a comerlo?

Familia volteó a ver a todos lados y se acercó a mi con una navaja.

-Te voy a soltar un momento , cuando termines volveré a atarte, ¿lo entiendes?

Asentí , pasó la navaja filosa por la soga y pude mover mis manos libremente. Mis muñecas dolían y tenían cicatrices.

-¿De que es? -pregunte antes de morder el sándwich.

-De pavo -respondió el.

Mordí el sándwich, nunca me gustaron los sándwich pero tenia mucha hambre.

-No está mal ...

Sabia muy bien de hecho. El mejor sándwich que había probado en mi vida. O tal vez era el hambre.

-Lo hizo mi madre

-¿Tu madre sabe a qué te dedicas?

El chico familia frunció el ceño y me miro de mala gana.

-Lo siento ... es mi forma de ser sabes , el sarcasmo y la maldad forman parte de mi. No puedo evitarlo supongo que es la razón por la que estoy aquí.

La hermana de este chico era quien me tenía en este sucio taller. Obviamente no le diría nada a él ... puesto que era el único de mis captores que me trataba bien.

-No lo hago por gusto sabes-habló él mirando al suelo.

- ¿Que cosa?-pregunte- ¿Secuestrar personas?

Asintió.

-Este es mi primer secuestro.

Sonreí.

-Si lo noté... pareces alguien amable, pienso que podrías dedicarte a otra cosa. Luces joven. Tal vez aún puedes estudiar y todo eso.

-No es tan fácil... yo no tuve las mismas oportunidades que tu , ya sabes crecer en una buena familia , llena de lujos y dinero. Tu literalmente puedes hacer lo que desees Jennie. Yo tengo que trabajar toda mi vida como un perro para vivir apenas al día. Veo a mi padre romperse la espalda y trabajar todos los días para darnos lo mínimo, sé que no es su culpa , sé que hace lo mejor que puede ... pero yo ... yo no quiero esa vida para mi.

-Mira no te conozco y tampoco soy la cara de bondad y buenas desiciones... pero si se una cosa , y es que si sigues por este camino probablemente termines muerto o en prision. No hay muchas opciones sabes.

El chico familia me miro y a través de ese pasamontañas podía ver que mis palabras le habían llegado de alguna forma.

El no dijo nada más , espero a que terminara el sándwich, me dio una botella de agua y volvió a ponerme la soga en las muñecas.

Durante mi encierro tenía mucho tiempo libre para pensar. Pensaba en lo que haría saliendo de aquí, estaba a nada de graduarme. Y no tenía idea de que quería hacer con mi vida.

LA APUESTA | JENLISA GIP| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora