Cap 10

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Búsqueda implacable

Pov Lily

Ya llevaba una semana de que había abandonado el hospital para volvernos a asentar en nuestra habitación de hotel, Bennett no dejaba de caminar a un lado a otro por todo el cuarto, parecía un león encerrado en una jaula, había intentado hablar con ella, pero no me permitía saber que sucedía en sus pensamientos. Sabía también que estaba muy estresada por mi incidente, pero le había demostrado de todas las formas posibles que ya estaba en perfecto estado. Además, tenía una prioridad en mi mente, y esa era que mi relación con Tom lograra funcionar, a pesar de aún no ser nada oficial.

Nos habíamos visto una gran cantidad de veces, a veces hacía malabares para que Bennett no me escuchara llegar a altas horas de la mañana cuando me escapaba a algún sitio junto a mi amado. Me hacía salir de mi triste existencia, y un poco de diversión, no se le niega a nadie, por lo que iba a disfrutarlo como nunca.

El día anterior, habíamos quedado de acuerdo en que nos encontraríamos en el muelle que estaba cerca del DOM, donde mi amiga había iniciado su historia de amor, puede que esa sea una señal de que la mía tendría un rumbo como el suyo, y eso me emocionaba de sobremanera. Me había citado a primera hora, el argumentó que era para poder estar todo el día juntos en el departamento en el que nos solíamos ver a escondidas.

Ya habían pasado 15 minutos, los cuales se estaban volviendo eternos por el hecho de no verlo llegar, tampoco respondía mis mensajes de texto y mis llamadas. Ya me estaba empezando a preocupar en demasía, por el hecho de no tener algún contacto para preguntar por él, así que solo me quedaba esperar.

-Maldición, más le vale no dejarme plantada, aunque yo se que él no podría hacerme esto, él no es así. - decía al aire sin dejar de enviar mensajes por mi teléfono, leyendo el recado que Bennett me había dejado en mi buzón: "Espero regreses temprano, tengo cosas que hacer, cuídate. "

Veía atenta la hora en el reloj de mi muñeca, eran las 9:30 de la mañana, y sin rastros de mi Romeo. Ahora la que parecía león encerrado era yo en aquel muelle, en cuanto volví a revisar la hora, ya eran las 12:30 del día, lo cuál ya me había dejado totalmente devastada. En cuanto me senté delante del muelle, retirándome mi suéter rosado para rodearlo en mi cintura, sentí la vibración de mi teléfono en mi bolso, por fin, era Tom quien me diría que iba en camino, sin embargo, nada más alejado de la realidad.

Era un mensaje de texto de un número desconocido, sin imagen de perfil, ni nombre, pero el mensaje fue más que suficiente para que ese detalle fuera el menor de mis problemas.

"Solo es para mostrarte que estuvo haciendo tu increíble novio anoche, buenas tardes."

Ese mensaje venía acompañado de distintas fotografías del mismo Tom, besándose con una chica rubia en una fiesta, y por la ropa, era obvio que esas fotos eran de ayer, unas horas después de nuestra velada. Mi corazón se estrujaba y rompía en mil pedazos, y las lágrimas no tardaron en nublar mi vista, era un completo idiota, y yo tan sorda y tonta cuando Bennett me había dicho que esa situación solo me iba a hacer sufrir a mi, la ira se apoderó de mis pensamientos, lanzando el teléfono al agua del muelle, quedándome delante de aquel lugar, dejando que mi alma se desahogara. No podía creer que había arriesgado tanto por un sujeto como él, claro estaba que mi premonición en el DOM no había sido lo que yo habría deseado, si no todo lo contrario.

-Bueno, ya que estoy aquí, no lo voy a desaprovechar. Tengo que sacar todo esto que traigo dentro. -tomé mi bolso y me dirigí directamente a una licorería cercana, comprando un vodka de dudosa calidad, bebiendolo por la calles de Hamburgo. En este momento, nada me iba a hacer cambiar de parecer.

LA CHICA DEL DOM Gustav Schäfer y Tu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora