Cap 30

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Todos fueron días perfectos

POV bennie

Las maletas estaban hechas, mis ojos estaban demasiado hinchados de llorar a escondidas en el baño. Por un lado, haber experimentado todo esto me pareció surrealista. Era como si fuera ayer cuando llegué a Hamburgo, muy nerviosa por asistir a mi primer concierto de Tokio hotel y después de haber hecho un regalo apresuradamente para mi amor adolescente, y ahora me encontré llorando en el baño de mi amor adolescente. quien ahora era mi novio. Esta mañana el Dom cerró oficialmente sus puertas hasta la próxima fecha, que sería en diciembre, que es cuando se suponía que volvería a ver a Gus, sólo que él no sabía que vendría a verlo por su cumpleaños como una sorpresa. Me sequé las lágrimas con una toalla de papel y traté de levantarme del suelo, aunque fue un poco difícil ya que mis piernas se habían dormido y me sentía como Bambi aprendiendo a caminar. Había llegado a Alemania con dos maletas y ahora me iría con tres ya que una solo traía merch que me regalaba Bill ya que él siempre decía dos maletas nunca son suficientes para guardar cosas importantes, lamentablemente no pude meter a Gustav en esa maleta aunque le habría gustado. Cuando finalmente pude mantener el equilibrio, salí del baño. Gus estaba sentado en el borde de la cama mirando las maletas y en sus brazos tenía el peluche que me regaló en nuestra segunda cita, apretándolo una y otra vez para que sonara nuestra canción.

-Zian te está esperando abajo en el camióneta... es hora de que vuelvas a tu hogar.-

-mi hogar es el lugar donde tu estas conmigo-

Gus se levantó y me envolvió en sus brazos, era como si estuviera tratando de retenerme durante los últimos minutos que nos quedaban  juntos. Por motivos de seguridad no quiso acompañarme al aeropuerto.
Mis labios temblaron, las lágrimas comenzaron a correr por mis mejillas, me aferré a él como si mi vida dependiera de ello. ¿Por qué las despedidas tenían que doler tanto? porque no podía simplemente tirar mi vida en Londres al infierno y quedarme en Alemania, me hubiera encantado que las cosas fueran así de fáciles.
Poco a poco solté sus brazos, tomé con cuidado mis maletas y salí de la habitación sin mirar atrás, porque si lo hacía no tendría el valor de cruzar la puerta. Bajando las escaleras los gemelos y Georg me dieron un gran abrazo, Tom intentó susurrarme algo pero por los lloriqueos de Bill no pude entender muy bien lo que intentaba decirme. Los tres me acompañaron hasta el camioneta, el escolta me ayudó a cargar mis maletas y les di un último abrazo a los chicos. Pude ver a Gustav mirándome desde el balcón con los ojos llorosos. Tuve que cerrar los ojos con fuerza para no tener ganas de correr y abrazarlo.

Cuando me subí a la camioneta sentí como todo mi cuerpo se colapsaba, como si mis piernas no respondieran, sentí que me faltaba algo, ese algo era él. Zian estuvo en silencio todo el camino, yo simplemente cerré los ojos tratando de adivinar en qué calle estábamos, haciendo mi partida menos dolorosa. Como la primera vez, el escolta me entregó el contrato de confidencialidad que tuve que volver a firmar por razones obvias.
Pero esta vez no me golpearía la cabeza contra la pared como esa vez. -no lo firmes si no estás segura...ahora puedes tomarte todo el tiempo que quieras- Murmuró el mayor, se veía bastante triste, me atrevo a decir mucho más que Bill, después de todo él ha sido un testigo constante a lo largo de toda mi historia con Gus. Mire a Zian y le pregunté - ¿ya encontraste tu eterna primavera?- Quedó algo desorientado por mi pregunta, probablemente no tenía idea de lo que le estaba hablando.

- ¿Qué se supone que es? Es una nueva letra de una canción de los chicos oh algo del zodiaco- comentó con serenidad.

-eterna primavera es que el amor tiene que ver con las flores, no todas las flores tienen el mismo cuidado ya que las personas no somos iguales tenemos diferentes comportamientos y nos expresamos diferente, Que alguien sea tu eterna primavera significa que esa persona te brinda felicidad, paz y hace florecer tus emociones. Te hace sentir libre, alguien que te entiende y te escucha, un amor tan puro y duradero. Aunque cambien las estaciones, tus sentimientos por esa persona siempre serán los mismos... a veces lloverá mucho y otros días habrá un sol brillante, simplemente es crecer con esa persona.
Y trabajar duro por ese amor hasta que se vuelva irrompible. -
El mayor parecía bastante pensativo como si estuviera cuestionando su existencia y sonrió levemente, sacudiendo la cabeza.

LA CHICA DEL DOM Gustav Schäfer y Tu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora