Cap 5

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Amor apache

POV Gustav.

Todo el ambiente se había vuelto tenso, estábamos aturdidos por la situación en la que nos estábamos viendo envueltos, la asistente de David, Ann; se dedicaba a
limpiar y cubrir la herida que aquella chica le había dejado a Zian con una pequeña gasa la cual mantenía en su sitio con algunos trozos de cinta micro
porosa, aún podía verse en su mirada la molestia que le generaba el hecho de sentir que no llevo a cabo su labor como todos los días, pensaba que había
fallado, y peor aún, que podía ser despedido por lo ocurrido. En eso, nos percatamos que la habitación de Bennett se abrió de golpe, y ella salió notablemente molesta jalando de su brazo izquierdo a la chica finamente vestida de tal fuerza que incluso pudimos notar como el brazo de su compañera quedaba rojizo por aquel duro contacto.

No nos dio el tiempo suficiente para notar que una vez más, Zian se acercó corriendo hacia ambas jóvenes, sujetando de su brazo libre a la señorita Korlafy, haciendo que los agarres de Bennett, acercándola lo suficiente a su rostro para
que inevitablemente ambos pudieran mirarse a los ojos de manera fugaz, ambos
podían denotar molestia y furia por lo ocurrido apenas unas horas, puede que uno con más marcas que el otro, pero vaya que había sido una forma de conocerse
muy poco usual, me acerque rápidamente para alejar a nuestro buen amigo de ella, ya que lo que menos esperábamos era un mayor castigo para él, por lo que
me mantuve delante de aquel gran hombre, pidiéndole con la mirada que la soltara, afortunadamente entro en razón y soltó de sus duros agarres a la joven, pude notar en el rostro de Bennett aun la vergüenza por lo ocurrido, pero de igualacerque tanto, seguramente no esperaba nada de esto, bueno; realmente nadie de nosotros esperábamos esa sorpresa para los buenos días.

Ambas siguieron su camino hacia dentro de uno de los ascensores del hotel, donde primero adentró a su amiga y posteriormente, Bennett entro al mismo, apretando uno de los primeros botones para llegar a la recepción, así como si fuera un corredor experimentado, Bill consiguió seguirlas, logrando introducirse en el ascensor antes de que este cerrara sus puertas, para así, poder hablar con ambas en privado, por lo que en pasillo, nos quedamos Zian, Ann y yo, esperando solo lo mejor.

-No te preocupes Zian, haremos todo lo posible para que David no te despida, pero tienes que estar tranquilo, solo hiciste tu trabajo y todos nosotros estamos de testigos.- Ann comentaba un poco más tranquila, manteniendo sentado al mayor en el suelo, a la vez que revisaba la herida en su mejilla, la cual aún se mantenía rojiza por la fuerza con la que se la había proporcionado.

-¿Cómo no voy a preocuparme? Tú misma dijiste que tiene un padre con poder, si él quiere, solo me despiden y se acaba todo para mi carrera; no puedo creer que esto me esté pasando a mí. - notamos como el mayor buscaba levantarse, por lo que entre ella y yo lo pusimos de pie para llevarlo a mi habitación, tratando de mantener la calma después de todo esto, en eso, notamos como nuestro manager entraba a mi cuarto, cerrando la puerta detrás de sí, acercándose al guardaespaldas, con un semblante más relajado que lo que estaba en cuanto supo la noticia.

-Zian, solo vengo a decirte que no voy a despedirte ni tendrás represalias, solo por el hecho de que tú ni nadie sabía quién era, si hubiera sido diferente, no dudaría en despedirte, así que quédate tranquilo; pero lo que más me preocupa ahora es que la señorita Bennett rompa el contrato de confidencialidad por este incidente, habrá que hablar con ella y lo más pronto posible. - David aseguro con una voz más calmada, manteniendo sus brazos cruzados por lo tensa que sabía que esta situación podría volverse en caso de que todo pudiera salir mal.Las aguas se mantuvieron calmadas en el lapso en el que no supimos la situación de Bill junto a las chicas, tratábamos de no pensar en ello,en ello, seguramente él tenía algún plan del que no nos enteramos por todo lo que había pasado por la gran cantidad de acontecimientos en pocos minutos. Paso una media hora buscando distraernos de la tensión, David mando a Zian con los demás guardaespaldas, por lo que me fui a la habitación donde se encontraba Georg y Tom, ellos se encargaban de improvisar una canción al azar, lo cual nos sirvió para ocupar nuestra mente en otro asunto.

LA CHICA DEL DOM Gustav Schäfer y Tu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora