Cap 7

315 25 22
                                    

Cuida siempre tus palabras

POV ______

En cuanto me adentré a la habitación de hotel, dejé mis cosas en la cama con una inmensa sonrisa de felicidad, sentía tanta alegría dentro de mi ser, que no sabía cómo poder demostrarlo, no podía dejar de sonreír de lado a lado, parecía una niña pequeña a la que le habían regalado su dulce preferido, todo esto parecía tan irreal, las palabras que Gustav comentaba, se sentían como el suave tacto de una rosa en mi rostro, y esa emoción, podía recordarla como si aún estuviera latente.

Algo que hacía aún más especial todo lo que estaba haciendo por mi, era el hecho de que este era el primer cumpleaños que lo festejaba con otra persona, se debía a que mis padres desde que tengo memoria, han priorizado sus proyectos y trabajos a favor de las infancias desfavorables, antes que pasar un solo día especial a mi lado. Una vez entré al internado, mis amigas Lily y Reneé lo habían hecho más llevadero, me llevaban a pasear o cenar, lo que fuera necesario para que estuviera feliz. Pero se que de igual forma, sus padres suelen ser muy estrictos con lo que pueden o no hacer.

Por eso mismo, todos los detalles que Gustav ha tenido conmigo, en este día tan especial; fue lo más simbólico y tierno que alguien ha hecho por mí en toda mi vida, solo esperaba y rogaba que pudiera durar para siempre.

- Y entonces, cuéntame como te fue en tu cita. Pero necesito muchos detalles, hasta el más mínimo. - Lily me guió hacia la cama para que ambas estuviéramos juntas, tomándonos de las manos como si de un amor prohibido se tratara, un secreto que quisiera poder revelar algún día.

-Fue algo maravilloso, me dio tantas cosas, pero lo más bonito, fue la compañía. Ha sido lo más adorable que me ha sucedido. Además, no te imaginas lo que me dijo, aún no me la puedo creer. - comenté con una sonrisa de emoción, apretando sus manos a la vez que daba pequeños brincos en la cama, sintiendo esas mariposas en mi estómago.

-A ver, cuenta. No me digas que ya tuvieron algo más íntimo, por Dios, te dije que tienes que usar protección, no te di nada. - Lily tomaba mi rostro entre sus manos para apretar mis mejillas de forma infantil, mostrando su rostro sorprendido por lo que fuera a decir.

-No digas eso querida, me invitó a cenar por mi cumpleaños, me dijo que me arregle, que va a ser algo increíble, estoy a punto de explotar de alegría.- de igual manera, tomaba su rostro entre mis manos, para mostrarnos nuestra felicidad, soltando un grito de emoción, como si estuviéramos sincronizadas hasta en eso.

- Bennett querida, estoy segura que va a ser una velada maravillosa para los dos, por favor disfrútala como nunca ¿Me lo prometes? - ambas nos soltamos aun con las emociones a flor de piel, por lo que debíamos relajarnos un poco.

En cuanto nos dispusimos a ocuparnos de nuestros asuntos, una llamada en el teléfono de Lily nos había quitado la concentración, ambas volteamos hacia el celular, siendo mi amiga quien acabo respondiendo. Su graciosa sonrisa de todos los días, se desvaneció en cuanto escucho las noticias que le estaban brindando. Rápidamente salió de la habitación para continuar con la llamada, dejándome bastante angustiada por la situación, deje todo lo que estaba haciendo para dirigirme con ella, tomando las llaves del cuarto por cualquier asunto, pude encontrar a mi amiga, sentada en las escaleras del pasillo, con las manos en sus ojos, tratando de calmarse por lo ocurrido.

-Lily, no estas bien, ven, vamos a nuestra habitación, ahí podemos hablar con más privacidad, ven. - algo en mi me decía que la situación estaba muy mal, si ella había reaccionado de esa manera, ambas volvimos a nuestro lugar para poder hablar con más confianza, sentandonos cerca del balcón de la habitación.

LA CHICA DEL DOM Gustav Schäfer y Tu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora