Cap 28

76 8 0
                                    

Llévame de vuelta a la noche en que nos conocimos aún que sea por esta noche

POV ____

Ya era hora de hacer las maletas, mi vuelo saldría mañana a las 7 hacia Londres, mi padrino se había adelantado por cuestiones de trabajo, supongo que Lily debe estar pasando un tiempo increíble en el suroeste de Asia, Renee y los chicos me recogerían en el aeropuerto.¿Pero cómo podría meter a Gus en mi maleta para llevármelo? El tiempo pasa tan rápido cuando estoy con él nunca pensé llegar tan lejos pero ciertamente no me arrepiento de nada lo hice todo por amor, Mi misión de encontrar ese robot fue un éxito inesperado. Mi padre atendió una vez a un hombre que coleccionaba juguetes viejos y le preguntó si sabía dónde conseguir ese robot de la infancia de Gus, a lo que el hombre le dio uno que estaba intacto en su caja. simplemente perfecto. Ya había comprado la bicicleta hace unos días y la envié directamente a Magdeburgo donde la recibiría mi suegra, sin duda se sorprendería.
Continué doblando mi ropa y guardando mis cosas cuando mi novio entró a la habitación con un plato de frutas para compartir. Él cree que no sé por qué lloró en secreto, pero sus ojos hinchados y su nariz roja lo delatan.
-Veo que ya has empezado a hacer las maletas, los días deben haber pasado demasiado rápido.- Me acerqué a abrazarlo antes de que comenzara a llorar de nuevo. Nos sumergimos en un abrazo lleno de nostalgia y tristeza. Todavía recuerdo con cariño la noche en que nos conocimos, Quiero volver a esta noche todos los días; Gus no suele llorar fácilmente pero esta vez se desplomó en mis brazos sintiendo mi hombro mojarse con sus lágrimas.

-Prométeme que tus sentimientos no cambiarán a pesar de la distancia y que vendrás a visitarme en Navidad para conocer a mi familia.- Apenas podía entender las palabras en el hilo de su voz que apenas podía salir de su garganta. Tenía que ser la fuerte para ambos, aunque por dentro sentía que me moría. No sé si fue su tacto o la forma de su sonrisa, tal vez fue cómo él, sin previo aviso, tomó los fragmentos de mi corazón y comenzó a juntar los pedazos uno a uno, cada día, cada día, cada Detalle, cada risa. cómo mi mano encajaba perfectamente en la suya y cómo sus besos sanaron mi alma herida. Pase lo que pase, me entregué a él porque sabía que era incapaz de lastimarme, como su risa conectaba con la mía y con solo su presencia iluminaba todo el lugar, un corazón tan noble y genuino como el suyo era casi irreal. pero fue real para mí. porque eso es lo que estaba sintiendo, Nuestra última noche juntos definitivamente tuvo que ser especial porque por alguna razón Gus, después de abrazarme, me vendó los ojos y me susurró al oído.

-Si confías en mí, sigue mi voz, sigue mis pasos, pero no te preocupes, siempre te tomaré de la mano- Y así fue, tomó mi mano y me guió a quién sabe dónde, pero no sentí miedo si él estaba conmigo. Bajamos las escaleras con cuidado y comencé a oler un aroma familiar tulipanes...

- señorita Bennett Puedes quitarte la venda de los ojos..- Cuando lo hice frente a mí había una mesa con un arreglo de tulipanes y dos hamburguesas del Hamburger Dom, que fue lo que comimos en nuestra primera cita. Sin duda mi novio fue muy meticuloso con los detalles. La habitación estaba decorada con luces de neón mientras en la radio sonaba nuestra canción Iris de Googoo Dolls. Al parecer mi deseo se hizo realidad de volver a la noche en que nos conocimos aunque sea por esta noche. Era inevitable no llorar por la emoción. Él simplemente me sonrió, haciéndome sentir que todo estaba bien.

- Y dónde están los demás? ¿En qué momento hiciste todo esto? -Dije mientras me limpiaba las lágrimas con la manga de mi suéter.

-Los chicos me ayudaron y ahora salieron a caminar para darnos privacidad esta vez prometieron no vestirse extravagantemente como en nuestra primera cita.- Dijo riendo mientras me ayudaba a sentarme como un caballero, sin duda ese momento seria inolvidable, La cena transcurrió con naturalidad mientras recordábamos con cariño las anécdotas que vivimos juntos a lo largo de nuestra historia.

LA CHICA DEL DOM Gustav Schäfer y Tu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora