Cap 3

504 56 45
                                    

Una noche inolvidable

POV TOM

Del montón de la ropa femenina que nos habían regalado, Georg se agacho para tomar tanto un pequeño gorro de lana blanco y algunas bufandas largas, dejándolas sobre la cama, entre el y yo nos colocamos delante de Bill, el cual se mantenía escéptico ante nuestras acciones.

-¿Y ahora que? ¿Cómo se supone que vamos a cubrir todo esto-
Georg señalaba los cabellos de su líder con cierta curiosidad, para tomar el gorro y acercarlo a la cabeza del chico, empujándolo un poco para que pudiera cubrir el extravagante peinado, lo cual resultó una tarea más difícil de lo esperado, por lo que tuve que ayudarlo a bajarlo lo más posible, hasta que había desaparecido.

- ¿Y bien? ¿Cómo te sientes? Creo hemos hecho más ejercicio de brazo poniéndote eso que cargando la batería de Gustav.- me acerque a darle un golpe en él hombro a mi hermano, sonriendo de orgullo por lo que habíamos logrado.

- Si les.soy sincero, no creo que esto sea buena idea, siento que esto va a salir ¡Muy mal!- pude ver como cubría sus ojos por la impresión, y solo pudimos agacharnos con las manos en la cabeza, al notar como aquel gorro salía disparado directo al ventilador del techo de la habitación, quedando atorado en el mismo ¿Cual fue nuestra mejor reacción? Reír como nunca nos hubiéramos reído anteriormente, hasta que el estómago nos dolió por la chistosa escena.

- B...Bill, no se por que demonios me acordé de tu avión, ¿Cómo era que se llamaba? ¡Jumbie! ¡Jumbie-
hice señas con las manos como si fueran las alas de un avión y correr a lo largo de la habitación, por lo que sentí nuevamente la almohada en mi rostro para callarme.

A Bill no le quedo más opción que alaciarse el típico peinado, lo cual hizo que algunas malas palabras en alemán salieran disparadas provenientes del cuarto de baño.
Georg por otro lado, tuvo el disfraz mucho más sencillo, de entre las ropas de las maletas de todos los integrantes, saca una sudadera holgada de Tom color roja con números, y se hizo una coleta baja para esconder sus cabellos largos, completando todo con un par de gafas de sol, mostrándonos el resultado favorecedor.
En mi caso, mis rastas serían lo más difícil de esconder, no podía alisarlas como Bill o recogerlas como Georg, así que tendré que ingeniármelas un poco más para esconderlo.
Tuvimos que pasar muchos cambios de look hasta encontrar algunos decentes, tuve que recurrir a una larga bufanda para enredar mis rastas como si de Rapunzel se tratara, ya lo único que me faltaba, eran las flores, Bill acabó con mi ropa puesta, y como el es más delgado, los pantalones se le caían a cada rato, por lo que tuvimos que ponerle varios cinturones para mantenerlos en su lugar.

- Bueno chicos, es hora de que nos vayamos; puede que mo escuchen y si pasa eso, no nos van a dejar salir, así que traten de no hacer tanto ruido.- levanté mi dedo pulgar hacia ellos, asintiendo ante lo que comentaba, tomando nuestros teléfonos para guardarlos en una bolsa que tenia a la mano.

Pero como si de una fiesta de personas de dudosa sexualidad, terminamos siendo descubiertos por nuestro manager en la puerta de la habitación. El solo cruzo sus brazos con sorpresa y preocupación, creo que fue más sorpresa por lo que llevábamos encima.

- ¿Me pueden explicar el motivo por el que están vestidos como integrantes de "The Wutang Clan"? ¿O como si fueran parte de una caricatura japonesa de bajo presupuesto?- poso sus manos en su rostro con incredulidad, para reírse en nuestra cara por nuestra apariencia.

- David, David, no haremos nada malo, amigo. Tenemos que ayudar a nuestro Gustav, sabemos que el solo pidió que Zian lo acompañará, pero lo necesitamos apoyar; es nuestro chico.-

-¿Y planean irse así? Creo que si quieren pasar "desapercibidos", no lo van a lograr con esas pintas ¿De verdad fue lo mejor que se les ocurrió?- mantenía sus brazos cruzados, aún con la voz entrecortada por la risa que le estábamos dando.

LA CHICA DEL DOM Gustav Schäfer y Tu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora