Morgan:
Salimos de la casa y subimos al coche de Carlota.
Casi una hora para llegar al lugar. Es en las afueras del pueblo y había que conducir bastante, ya que este pueblo era muy grande. En el trayecto fuimos haciendo anécdotas de nuestra niñez o cualquier cosa que se nos pasaba por la mente.
Carlota es una chica muy divertida, me eh dado de cuenta en el tiempo que llevo conociéndola, nunca se sabe con que te va a salir. Al principio me sorprendió mucho que ella viniese a lugares como este.
Aparcamos un poco lejos de el lugar de donde sería la pelea, salimos del coche y caminamos un poco hasta llegar al lugar donde era la pelea.
En la puerta había un hombre demasiado fuerte, parecía uno de esos gorilas grandotes y muy fuerte. Vestía con un traje negro bastante formar para este lugar me fijé un poco más y me di cuenta de que llevaba un aparato conectado al oído, lo que supongo que sería con lo que se comunica con los otros.
Carlota me dice algo y el hombre nos deja pasar. La pelea es en unas bodegas, muy grandes, al parecer son abandonadas. Me dijo Carlota que no todas se hacen en el mismo lugar, ya que la policía puede ficharles y nadie quiere que se los lleven preso y pasar un largo tiempo en rejas.
Al entrar vi que habían demasiadas personas, la mitad eran hombres, habían pocas mujeres y muchas de ellas parecían mujeres que se acuestan con los hombres por dineros. Muchas llevaban mini faldas y blusas que enseñaban demasiado.
Nos acercamos más a la multitud y Carlota me toma de la mano y me lleva dentro de la gran multitud. Al salir de tanto tumulto, pude ver algo improvisado, donde sería la pelea.
Un poco más lejos de donde estábamos, se encontraban los chicos. Nos acercamos a ellos y Marcus me recorrió el cuerpo con la mirada.
—Muy guapas, chicas.
—Gracias. —Fue lo único que dije. Carlota solo se limitó a darle una sonrisa.
Miré a su lado y pude ver que se encontraba Melinda. Esta venia con una ropa bastante corta y reveladora.
—¿Vas a pelear hoy, Marcus? —pregunto.
Suelta una pequeña carcajada. —No, hoy no es mi día de pelea. Hoy solo vengo a observar.
—Oh, vale.
No me había dado cuenta de que estaba de frente a los chicos y le daba la espalda a donde iban a pelear,
Así que me giré y pude ver a un hombre con un micrófono en medio.—¡Buenas noches! ¿Están listos para las peleas de esta noche! —grita hacia la multitud, que se vuelve loca y no dejan de gritar al oír a este hombre hablar. —¡Esta noche será muy épica! porque tenemos con nosotros a uno de los mejores peleadores, La Bestia. Pero a él lo vamos a reservar para el final.
Termina de animar un poco a las personas y anuncia la pelea de dos hombres.
Empiezan a darse puñetazos entre ellos y uno le da un puñetazo a otro en la nariz que lo deja algo mareado, el otro aprovecha esa distracción y empieza a llenarlo de puñetazos hasta que el hombre cae al suelo inconsciente.
—Joder, que brutal. —Es lo único que digo.
—Esa es una pelea más. Las mejores siempre son para el final, Morgan. —Me dice uno de los chicos que estaba en el lado de Carlota.
—No quiero imaginar como serán las otras.
Luego de un largo rato de ver a varias personas dejar inconsciente a otras. Llega nuevamente el animador y anuncia la llegada de La Bestia. Todas las personas empiezan a gritar como locos cuando ven a un chico con una capa negra puesta, encima de su cabeza tenía un gorro que era de la misma capa, tenía la cabeza agachada así que no eh podido ver su rostro.
Por otra parte aparece el otro hombre con el que está noche va a pelear, este también llevaba una capa, pero era de color rojo.
Vienen dos personas y cada cual se acerca a uno de los hombres y le retiran la capa. Ahí fue que pude observar el rostro de La Bestia. Madre mía, es el nombre más hermoso que eh visto en mi vida, tiene su torso desnudo, muchos tatuajes se encuentran en sus manos pero tiene todo el abdomen sin uno solo. Su cabello es de color negro, con unos ojos color azul intenso, casi del mismo color que los de Adam, pero los de este son un azul más intenso.
Me quedo muchísimo rato observando cada uno de sus movimientos, la agilidad con la que movía su cuerpo, la forma en la que observaba a su contrincante para luego pegarle un puñetazo, como usaba la debilidad del otro para facilitar la pelea y terminar ganando.
No miraba a nadie más, solo se concentraba en el hombre con el que tenía que pelear. No faltó mucho tiempo para que dejara al hombre inconsciente en el suelo, salía sangre de su nariz y otras partes de su cara y cuerpo, pude ver como La Bestia se giraba y ponía sus manos en los ojos, frotándolos como si algo le hubiera caído en ellos.
Recogió sus cosas y salió de la multitud, mucha gente le gritaba insultos y otros le gritaban lo bien que había salido la pelea.
—¿Está bueno, verdad? —Carlota me saca de mis pensamientos.
—Mucho. ¿Lo habías visto pelear antes?
—Si, pero fue hace bastante tiempo, fue la última vez que peleó aquí, ya que se fue del pueblo, según se. Hasta hoy, que al parecer se le ocurrió volver aquí a pelear.
—Oh, vale.
—La Bestia, es un chico al que le gusta recibir atención, que no está con una sola tía, que va de una en una, que mientras con más se haya acostado para él va a ser mejor ya que eso lo único que hace es alimentar a su gran ego.
—Joder, pero tengo que admitir que es el chico más hermoso que eh visto en mi vida.
—Si, es hermoso, pero como ya te dije antes, no es el típico chico que se queda con una sola tía, él va de una en una porque le satisface ver como las tías se mueren por el.
—Dices esto como si lo conocieras mas haya que solo el nombre.
—Si, porque en una de las fiestas de Marcus, no hace mucho, él estuvo en ella y yo fui una de las conquistas de esa noche.
—¿Te acostaste con el?
—Si, pero no fue más que una tontería.
—Me dijiste que se había ido de el pueblo y no había vuelto.
—Que no había vuelto a pelear, hasta ahora, que volvió y también a las peleas.
—¿Vivirá aquí otras vez?
—No lo se, Morgan. Solo te aconsejo que lo ignores, te mereces algo mejor que eso.
—Vale, tranquila.
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La Corte Suprema [COMPLETADA]
VampireMorgan tiene que irse a vivir a otro pueblo, sin saber las razones, su madre murió y no le queda más que continuar su último año de instituto en ese horrible pueblo, según ella. Piensa que quizás todo sea demasiado aburrido, que pasará hasta el últ...