Capítulo 15:

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Morgan:

La verdad, es que hablar sobre la carrera que quería estudiar, no era un tema que me emocionara. Aún no sabía que quería estudiar eso me ponía demasiado enojada conmigo misma. Mi padre esperaba que tomase una carrera, que hiciera mi vida, pero de lo que estoy segura es que no le va a emocionar para nada saber que me voy de este pueblo para empezar la universidad.

Nunca le eh contado nada sobre la universidad, piensa que me quedaré en donde sea que él quiera que lo haga, pero siendo mayor de edad puedo tomar mis propias decisiones, y esto es lo que quiero, lo que eh querido desde mucho antes que mi madre muriera.

Me duele demasiado pensar en que me voy a despedir de Manuel, es la persona que más amo y como dije antes, daría mi vida para salvar la suya.

Pero tengo que vivir lo poco que me queda de vida, mi madre se llevo una parte con ella, mi infancia también hizo que no quisiera vivirla. Pero me eh dado cuenta de que es solo una.

Quisiera formar una familia, pero nunca cometer los mismos errores que cometió mi madre. Tengo miedo, demasiado miedo, pero  sé que en algún momento podré ser una buena madre. La madre que mis hijos en algún momento esperarán.

Empezaré a trabajar dentro de poco, hace unos días, vi que en una cafetería bastante importante en el pueblo, pedían una nueva empleada, al revisar los horarios vi que eran perfectos, tenía tiempo de ir a mis clases de conducir, para luego llegar a tiempo a trabajar. No sé cual va a ser la reacción de mi padre al decírselo, pero quiero ahorrar un poco antes de ir a la universidad. Tenía dinero de sobra, pero todavía no quería tomar ni un centavo de ahí.

Empezaré en dos días.

Estaba en mi cuarto viendo mis redes sociales, al llegar, lo primero que hice fue ducharme y ahora estoy tirada en la cama esperando que mi padre llegue y me avise que está la cena.

Mañana era la gala y la verdad es que no sabía si iba a ser aburrida ó no. Pero si me pongo a penar un poco es que la verdad, estando Carlota ahí, nada iba a ser aburrido. Siempre haría algo para hacerlo todo más emocionante.

—Morgan, ya está la cena.

—Vale.

****
Hacía unas horas que estaba durmiendo cuando oí unos gritos, unos gritos fuera de la casa, pero lo más extraño es que solo fue uno, luego no sentí ninguno más pero ese que oí provenía exactamente del bosque, tenia miedo, demasiado, pero necesitaba pasar al balcón para ver que sucedía.

Al asomarme me vi que parecía ser el mismo hombre que iba entrando al bosque la última vez, pero llevaba a una chica agarrada del pelo, y como si hubiera sentido mi mirada, miró hacia donde estaba, me asusté demasiado, así que cerré el balcón y volví a la cama,  no pude ver su rostro, era demasiado oscuro como para poder observarlo.

Joder, esto es demasiado fuerte.

*****

Desperté por el maduro ruido del despertador, lo odiaba demasiado y junto con él odiaba la escuela. 

Me vestí con unas ropas de deporte y salí a correr, ni siquiera miré hacia el bosque, aún seguía con demasiado miedo por lo que ocurrió anoche.

No sé cuánto tiempo corrí, hasta que me di cuenta de que si no llegaba a casa dentro de un rato, llegaría tarde al colegio.

Iba casi entrando a la casa, cuando vi algo cerca de la entrada del bosque, era demasiado curiosa, necesitaba ver que era lo que se encontraba.

Al acercarme, vi que era sangre.

Joder, ¡era sangre! Y eso ayer no estaba ahí, Dios mío, tengo que contarle esto a alguien, ya no es la primera vez que veo a ese chico entrando a las tantas de la madrugada para ese bosque. Pero lo que más me asusta es que anoche iba con una chica y no con su consentimiento.

Decidí que tendría que hablar con alguien, contarle lo que estaba pasando.

Fui a dentro y no sé si era casualidad, pero mi padre tenía el tv puesto en las noticias y cuando iba pasando justo dijeron de varias chicas y chicos desaparecidos.

Y también mencionaron algo sobre unas muertes, pero parecía ser algo causado por algún animal, pero se desconocía cuál era. Mostraron las caras de los chicos desaparecidos y cambiaron a otras noticias.

Esto ya me estaba asustando demasiado.

No podía seguir demorándome así que fui arriba, me duché, me estaba vistiendo cuando mi padre me llama para desayunar pero aún no había acabado de vestirme así que les dije que lo hicieran sin mi.

Tomé mis cosas y salí corriendo escaleras abajo, fui a la cocina, tomé unas tostadas y salí corriendo afuera. Mi pare y Manuel me esperaban afuera. Miré hacia donde antes había estado la sangre y maldita sea, ya no había nada. Me acerqué un poco más y no había ni un solo rastro.

Fui hacia el coche de mi padre y me subí. Prendió el coche y fuimos directo al colegio.

—¿Qué mirabas?

No le iba a contar que cuando entré a la casa había sangre y cuando salí ya no había.

—Nada, solo pensé que se me había caído algo al entrar a la casa hace un rato. Pero no.

—Vale.

Llegamos a la escuela y salí corriendo a ver si encontraba a Carlota, necesitaba contarle esto.

Por fin la encontré y estaba con Marcus, maldita sea.

—Carlota. —la llamo e ignoro a Marcus.

—Hola a ti también, Morgan. —me dice este.

—Hola, Marcus. Carlota, necesito hablar contigo. A solas. —mire a Marcus cuando dije esto último.

—Vale, ya me voy. Nos vemos luego Carlota.

—Dime, ¿qué querías contarme?

—Hay algo que está ocurriendo desde hace unos días...—suena la campana.

¡Maldita sea! No puede ser mejor mi suerte.

—Bueno, Morgan, creo que vas a tener que contarlo luego. Tenemos que ir a clases. —suelta una risa.

—Está bien. Después te cuento.

Recogí mis cosas y fuimos directo a clases. Había momentos donde odiaba que sonara la campana, necesitaba contarle esto a alguien, y creo que Carlota sería buena idea, aunque no sé si pensará que estoy loca ó no.

La Corte Suprema [COMPLETADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora