La Corte Suprema [COMPLETADA]

Capítulo 3:

Morgan:

—Morgan— me llama Carlota.

—Dime—levantó mi cabeza de el libro que tenía en frente.

—¿Vas a ir a la fiesta de Marcus? Es este sábado.

—Odio las fiestas, creo que nunca e ido a una.

—Joder, estoy empezando a creer yo también que eres una aburrida.

—Quizás si lo sea. —respondo de mala forma.

—Hey, tranquila. Solo era una broma.

—No me gustan tus bromas, Carlota.

—Vale, no las haré más si no te gustan.

—Chicas, ¿quieren irse de mi clase? A lo mejor en detención tienen más tiempo para hablar. — regaña nuestro profesor.

—Lo siento. —habla Carlota mientras baja la cabeza.

Carlota es bastante educada, por fuera parece una chica que se cree mejor que los demás, pero cuando la conoces mejor te das cuenta de que es todo lo contrario a lo que aparenta ser.

Se podría decir que desde el primer momento en que me dijo que era la hija de la directora, pensé que tendría un poco más de privilegios que los otros alumnos. Pero igual, me equivoqué. Sí, madre y profesores la tratan igual que a los otros chicos.

Me dijo, que es porque su madre ordenó que así fuera. Y ella estaba muy de acuerdo con eso, no quería que las personas se juntaran con ella solo por pensar que al ser amigos de la hija de la directora tendrían un poco más de privilegios que los otros.

Había vuelto a ver a Adam hoy, pero el no me vio a mí. Cuando iba llegando a el instituto vi que entraba a la universidad. Miré al rededor y las chicas no le quitaban la vista de encima, y al pasar de quedaban cuchicheando con las otras.

Cuando vi a este chico por primera vez, pensé que sería un típico chico malo de esas novelas que veía antes. Pero según lo que me dijo Carlota y lo que confirme ayer, pude ver que es un chico de buenos sentimientos.

No eh preguntado más por el, puede que Carlota piense que le estoy acosando, cuando no es cierto.

***

Al llegar al comedor, nos reunimos los mismos que el día de ayer. Observé que Marcus tenía varios golpes y un ojo morado. Decidí no preguntar, no era algo que me correspondía.

Pero al llegar Carlota, me acorde que ella no tenía pelos en la lengua y que siempre suelta todo como debe ser.

—¿Pero y esa cara? ¿En que te has metido ahora, Marcus?

—Déjenlo tranquilo. —responde Melinda, por el.

—No sabía que ahora Marcus tenía a su conciencia en forma de humano. Dime dónde la buscaste Marcus, a ver si yo también me puedo comprar una. — dice una de las chicas que estaban en la mesa, creo que su nombre era Sophia.

—Tranquila, Sophia. —responde Carlota.

—Melinda, creo que deberías de dejar de contestar las preguntas por mi, ¿vale? Tengo una propia boca y no tengo problemas en el habla, así que estoy apto para contestar cualquier pregunta que se me haga. —dice Marcus, Melinda recoge sus pertenencias y se va enfurruñada. —Joder, por fin se va y me deja en paz. Pues pasó que tuve una pelea anoche y no salió muy bien.

—¿Pelea?— pregunto un poco confundida.

No parecía que hablaban de una pelea de esas con otro chico por un simple mal entendido oh por algún problema. Creo que hablaban de peleas ilegales.