ESTOCOLMO. [Itachi x Ino]

XVI

Estocolmo.

Capitulo dieciséis.

|Conversaciones|

“ No me di cuenta, pero ya me habías domésticado ”

       Ino soltó un bostezo mientras comía aquella sopa pues él sueño la estaba venciendo lentamente pero quería terminar de comer, agitando su cabeza de un lado a otro notó que Itachi le estaba observando con atención mientras comía de igual manera, parecía que estaba apunto de decirle algo pero al final únicamente guardaba silencio y reservaba lo que diría o tal vez solo pensaba en algo que le causaba intriga, un momentos y si...

     — ¿Te sientes mal? — preguntó de golpe acercándose un poco a él, era curioso que en este momento estaban las posiciones invertidas porqué ahora la chica estaba sentada en la silla e Itachi en la cama. Itachi por su lado dejó el tazón de sopa ahora vacío sobre la pequeña mesa.

       ¿Mal? Literalmente le dolía los huesos y la fiebre estaba regresando pero él solo la miraba porque le resultaba demasiado entretenido las expresiones que hacía batallando entre sueño y hambre.

       — Si, un poco, pero no importa ya te dije que te preocupes por ti misma y come de una vez — aseguró causando molestia en la chica quien iba a protestar pero fue Interrumpida — No has dormido nada ¿Verdad? — la chica aún molesta únicamente negó con la cabeza — por cierto... — dijo afincando su cara de su mano mientras sonreía un poco — ... ¿Era necesario romper mi camisa?

       Las mejillas de Ino estaban rojas al recordar su traviesa imaginación.

       — Ah, si — tartamudeo un poco — es que estabas inconsciente y te estabas ahogando de fiebre — aseguró.

        — ¿Cómo hiciste para preparar la primera medicina? — hubo un pequeño silencio.

      Ino soltó un bostezo de pronto tan repentino que parecía inventando y recostando su espalda sobre la silla cerró los ojos.

      — A dormir — aseguró la chica.

      — ¿A las dos de la tarde? — enarco una ceja.

       — No he dormido nada así que sí — contestó atrevidamente mientras cerraba los ojos intentando evitar la explicación de como se adentro a la cocina arriesgando su vida para poder preparar la medicina.

       Pero pese que había fingido quedarse dormida su paz fue tal que en pocos minutos estaba durmiendo colgando de la silla hacia atrás, al escuchar los ronquidos de cansancio fue que el masculino se dio cuenta que se había quedado dormido por completo.

       Soltó una risa al ver la escena y colocandose de pié se acercó lentamente a dónde la rubia. Aún sentía el entumecimiento de los músculos y la garganta carrasposa sin contar que le dolía la cabeza demasiado pero relativamente mejor, pronto se recupera pero luego decae fácilmente en una fiebre que consumía su ser. Cargando a la mujer entre sus brazos sintió dolor en los hombros, colocandola en la cama de pronto los brazos de la chica de engancharon en su cuello sin oportunidad de dejarlo escapar, tomando las manos de la chica para safarse la miró.

       Sus largas pestañas estaban cerradas en un estado de paz hermoso y su larga melena algo suelta y alborotada era víctima de la gravedad sobre la cama quedando hipnotizado ante tanta bellezas natural que tenía entre sus brazos.