XIV

222 22 1
                                        

Estocolmo.

Capitulo catorce.

|Curarte en vez de huir|

Nublaste mi juicio, me hiciste hacer idioteces

    Estaba muy caliente, lo peor del caso era que apenas le tocó lo único que hizo fue fruncir el entrecejo aún dormido en vez de despertar. Normalmente alguien tan fuerte como Itachi se veía como alguien invisible, alguien que una enfermedad que no cruzaba por su cuerpo pero era humano, todos los humanos nos enfermamos. Eso quería decir que su estado de salud que había diagnosticado al principio era correcto, su salud no estaba del todo buena pese a su gran fuerza.

       — Oye, levántate — le dijo moviendo sus hombros pero él únicamente movió los hombros. Ino suspiro ante esa reacción preguntándose qué debía hacer.

       Podía curarle o podía escapar. Bueno, podía esperar bien adentrada la noche después de todo ya estaba oscuros y podía escapar en completo silencio esquivando los akatsuki poniendo en peligro su vida pero indispuesta a seguir allí, si funciona entonces... Volvería de alguna a otra manera su aldea.

      Pero.

     Podía morirse de fiebre si lo dejaba ahí. Bueno, era un hombre fuerte seguro sobrevive pero...

      ¿Y si no? No importa ¿Verdad? Después de todo él la había secuestrado hasta el punto de volverla loca.

     Aún así...

     Cómo ninja médico no estaría bien dejar un herido o un enfermo, menos en la aldea de la hoja pero era un enemigo... pero...

      No quería que muriera.

      Que más da. No sería la mejor de sus ideas pero, no lo dejaría ahí no se lo perdonaría. Odiaría admitirlo pero tal vez estaba empezando a sufrir Estocolmo y de paso empezar a sentir afecto por el akatsuki de una manera yan intensa que no podía detenerse, así que dejandose guiar por su corazón decidió curar su fiebre repentina. Era una idiotez.

       Respiro profundo para tomar el brazo del hombres, era pesado pero logró cargarlo un poco hasta tumbarle de golpe en la cama y con un poco de esfuerzo le quitó sus calzados. Estaba tan pálido, lo vió cerrar los ojos con fuerzas comprimiendo su dolor, la fiebre era alta y no sabía que tenía realmente, estaba tan vulnerable, parecía un joven frágil que dependía de ella, su aura de asesino desapareció por completo.

      Solo era un hombre más, un paciente enfermo.

       Ino sonrió al verlo temblar del frío y susurrando oraciones sin sentido. Entonces cogió la cobija y cubrió su cuerpo hasta el pecho, dejó de temblar ligeramente antes de decir unas palabras que le dejaron pensando, lo dijo en un tono triste a punto de quebrarse en llanto y quiso llorar con él al sentir sus sentimientos:

      — Mamá, me duele — su voz frágil, era como un niño cansado esperando que su madre lo abrace.

       Entonces pensó un poco: Itachi había asesinado a su clan entero menos a su hermano entonces ¿Porque lloraba por su madre? Había. Tres opciones: primero, no quiso hacerlo. Segundo, la fiebre lo hacía alterar la realidad. Tercero, estaba arrepentido. Pero eso no cambio nada que su voz frágil era sumamente preocupante para ella, como un niño suplicando ayuda y él era tan solitario.

ESTOCOLMO. [Itachi x Ino]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora