ESTOCOLMO. [Itachi x Ino]

XL

Estocolmo. 

Capítulo 40

|Verdades|

  "Cómo una granada, como un arma, yo solo disparé con fuerza viendo como todo ardía a mi alrededor”

     — ¿¡QUÉ FUE ESO FRENTONA?! —. Tardó en asimilar que Sakura la golpeó con todas sus fuerzas sin acumular chakra lo que le hizo chocar contra la pared más cercana aturdiendo un poco, aún asi sabiendo que era una reacción absolutamente normal si una amigas te dice algo así se dejó guiar por sus instintos, tal vez por desahogarse o tal vez porqué tenía tanto tiempo comprimiendo emociones, no sabe porque pero se levantó de golpe y con todas sus fuerzas le regresó el golpe a la más baja.

     Sakura chocó contra la pared más cercana, su espalda golpeó fuertemente y fue entonces que miró con odio a Ino. Pese al entrenamiento Ino seguía siendo un rival en el taijutsu formidable aún cuando Haruno tenía una fuerza y resistencia devastadora, soltó una sonrisa sarcástica acercándose a una gran velocidad dejandose guiar por sus impulsos corrió hacia a toda prisa.

     — ¡¿Crees poder vencerme, cerda?! —. Esta vez enserio acumuló chakra en su puño a una gran velocidad y juzgando en la manera en la que avanzaba Ino lo notó apresuradamente y se preparó, mostró una gran técnica al esquivar el puñetazo y velozmente bloquear su antebrazo con fuerza evitando el golpe directo. Usando una gran fuerza empujó a Sakura lejos de su campo haciendo que chocara de nuevo contra la pared.

     Ambas se miraron con profundo odio por un par de segundos, intentando recobrar la respiración para u siguientes ataque entonces Ino se dió cuenta de la tontería que estaban haciendo peleando en ese lugar cuando estaba prohibido si quiera entrar y con tanto ruido podría alertar a todo el mundo. La rubio soltó una carcajada de pronto causando desconcierto en Sakura quien dejando su posición de ataque miró a la Yamanaka como si se le hubiera soltado un tornillo, cosa que quizás sea cierto.

     — Míranos, peleando aquí, parece que aún peleamos por el afecto de Sasuke-kun —. Siguió tiendo comprendiendo lo que quiso decir y Haruno también se rió por u tiempo hasta que fue hora de detener las risas y pasar a lo serio. Ino se limpio si labio que salía algo de saliva producto del primer golpe — ¿Porqué el ataque?

     — ¡POR LA IDIOTEZ QUE DIJISTE! —. Gritó alterada — ¡PENSÉ QUE ESTABAS EN UN GENJUTSU O ALGO!

     Ino soltó un suspiro mirando e escritorio, una nostalgia se tomó en sus ojos y Sakurasou supo que lo que dijo era cierto. Cruzó los brazos pensando que esto era el disparate más loco que se le ocurrió a alguien intentando entender, de buscar un agujero donde algo tiene sentido de que la rubia se enamore de Itachi, pero no l encontraba, ese tipo tan cruel y despiadado, sabía que Ino era loca incluso era problemática y que le gustaría cualquiera chico atractivo pero tampoco a ese Nivel nunca lo espero realmente pero verla demacrada y si vida l deja un mal sabor de boca así que se acercó a ella.

     — Comamos mientas me cuentas todo este asunto asqueroso en el que te has metido —. Dijo finalmente causando que la contraria sonría sintiendose apoyada por un bfre el segundo mientras los rayos del so pintan un hermoso atardecer de tonos aura.

     ¿Cuántas horas habian pasado ahí? Muchas de hecho, contarlo poco a pocos en varias partes omo el restaurante, la villa y ahora terminando la Historia en la habitación de Ino hubiera parecido agotador pero el cuento era realmente largo, sus explicaciones llenas d tantas emociones juntas eran una locura. Pero poco a poco se sentía mejor, expulsaba todo lo que pensaba, todo lo que quería decirle a alguien y el peso de hacia tan ligero que no dolió como antes sino qué era más ligero y fácil de cargar. Las cargas cuando son pesadas se comparten, después de todo aún cuando era una konoichi no significa que tiene que ser fuerte siempre ya lo había hechizo durante todos esos meses en la guarida Akatsuki, luego cuándo regresó a la aldea, poco se iba derrumbado hasta ate expulsó todo lo que dijo.