XLII

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Estocolmo. 

Capítulo 42

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  " Y aunque el tiempo sana las heridas, creo que conmigo se detuvo"

     El día era soleado pero se sentía tan triste para ella aún cuando el ambiente era sumamente alegre, se podría decir que ahora podía estar tranquila porque su equipo logró vengar la muerte de su maestro en especial gracias a Shikamaru pero el vacío de no estar con el era tan profundo que no podía simplemente llenarse menos con tan poco tiempo, tal vez por eso estaba aquí. Ella estaba sentada abrazando sus piernas al lado de su tumba, aquélla lápida reciente que decía el nombre de su sensei, cubriendo su rostro con las piernas. No estaba llorando curiosamente pero se sentía tan triste, tan vacía que no podía simplemente pensar bien. Primero se enamora de Itachi luego lo pierde y ahora pierde para siempre a su Sensei, el hombre que la protegió toda el tiempo que fue ninja, era como si todo estaba destinado para ponerla triste y aunque intenta permanecer fuerte para no preocupar a otros en realidad no sabía ni como sentirse: triste, molesta, colérica o frustrada. O tal vez todas  las sensaciones al mismo tiempo.

    Miró el ramo de rosas blancas que le trajo a su maestro luego de limpiar la lápida un poco cuyas hojas caían debés en cuando.

     — Estabas aquí —. La voz de Sakura la hizo entrar en razón levantando la mirada distinguiendose a su amiga quien tenía aquella falda azul que usaba para los días libres que tenía, además tenía un libro en las manos mirando con tristeza a su amiga, después de todo lo ocurrido no sabía ni que hacer para animarla un poco. Ella se sentó al lado de ella en completo silencio —. ¿Cómo te sientes?

     Ino guardó silencio por un tiempo mirando los dedos de sus pies asomados por las sandalias ninjas.

     — Inútil —. Fue lo que dijo y la verdad así se sentía. Fue una carga para Itachi Uchiha hombre de quién se enamoró, porque sinceramente si ella fuera capaz de hacer algo por él se sentiría mejor pero en su lugar estaba aquí, viviendo, sin él. Durante la muerte de su sensei no pudo curarlo, no pudo hacer nada y la palabras de su maestro resonaron de golpe. Miró sus manos delicadas aquellas manos que no pudieron curar para nada a su maestro de esa técnica mortal —. No pude hacer nada.

     Ella entendió ese sentimiento algunas vez, no, siempre se sentía así en realidad y no podía evitar sentirse comprendida con los sentimientos que su amiga sentía.

     — Tengo que mejorar mi ninjutsu médico —. Dijo con decisión cautivando la atención de Sakura quien sorprendida lo único que hizo fue sonreírle, ella estaba mostrando su determinación la cual tenía tiempo sin hacer — Eso es lo que siento.

     Tal vez era mejor verla todo el día leyendo libros y practicar sin descanso su ninjutsu médico que verla sumida en una espiral de tristeza, incluso duraba más tiempo en el hospital de la aldea de la hoja en sus prácticas. La verdad en el fondo la mayoría estaban preocupados porqué ahora no parecía cansarse, estaba enfocada últimamente en simplemente mejorar su ninjutsu y la verdad, aun ocupada no se le salía de la cabeza a Uchiha Itachi.

     Miró un libro que estaba acomodando deteniéndose al leer un poco el título, era un libro de distintas enfermedades pero eso solo le trajo el mal recuerdo de que Itachi estaba enfermo. Últimamente había estado pensando en buscar la cura para su enfermedad pero no sabía si él se enojaría con ella porqué después de todo el quiere morir, acomodando su cabello antes de coger el libro se detuvo una vez estuvo en sus dedos. Sería complicado encontrar una cura pero si no lo hacia, sino lo intentaba simplemente iba arrepentirse por siempre, tragando saliva fue hacia la mesa leyendo con detalle, perdida e un sentimiento nostálgico que no podía tocar y otras palabras de Asuma-sensei hicieron eco en su mente, eso que el tiempo no sana todas las heridas. Cerró los ojos ligeramente al sentir una migrañas en su cabeza, sus largas pestañas ardían en el trayecto y era demasiado tarde, hacia frío y la falta de sueño comenzaba afectarle.

     — Ino ¿Qué rayos estás haciendo? —. Shikamaru tenía cara de fastidio pero aún así se acercó a ella quien tenía unas pequeñas ojeras visibles y no paraba de leer el libro hasta que él la llamó —. ¿Cuándo fue la última vez que dormiste? No paras de entrenar tu ninjutsu, siempre estás estudiando y siempre te vez tan casada. Ahora estás aquí en la madrugada ¿Que dice tu papá y tú mamá sobre esto?

      — Mi papá está e misión y mi mamá siempre me deja hacer lo que yo quiera, sabes eso Shikamaru —. Agregó ella soltando un bostezo —¿No te fastidia reñirme?

       — Por supuesto, eres problemática pero te estás pasando un poco ¿No crees? — preguntó ligeramente enojado — vamos, duerme un poco.

     Ino cerró el libro por un momento percatandose que había una gran pila de todos los libros que había leído hasta ahora comprendiendo que su compañero tenía razón, estaba gastando hasta el último gramo de energía hasta quedarse agotada, eso estaba afectado un poco su salud.

     — Estás muy rara ¿Acaso buscas la cura para una enfermedad incurable o que? —. Preguntó alzando una ceja, demasiado perceptivo eso era parte de su inhumana inteligencia, cerrando el puño se enojo golpeando la mesa.

    — ¡ESE NO ES TU PROBLEMA! —. Gritó furiosa retirándose con el libro entre sus manos.

     Shikamaru alzó una ceja no comprendiendo su actitud.

     — ¿Qué le pasa? — preguntó intrigado —, que molesta es.

    Kisame miró de reojo al Uchiha, estaba perdiendo algo de masa muscular pero seguía entrenado como sin nada así que se preguntaba que clase de resistencia tenía como para hacer todo eso, su puntería seguía sin fallar y siendo sinceros de no haber sido por el enamoramiento hacia Ino seguiría como si nada, pero sabía que no era así pues su salud empeoró por completo cuando ocurrió lo de la chica de Konoha, sacando cuentas había pasado más de un mes pero por los días largos que vivió Itachi seguramente le había parecido un siglo entero.

     Soltó un suspiro cansado Zetsu apareció de un árbol, ese tipo más raro no podía ser y eso que él era un tiburón ligado con humano. Miró a su extravagante personalidad además de apariencia sin saber exactamente quién fue el que habló, si el blanco o el negro luego desapareció.

    Kisame quedó en silencio analizando lo que había acabado de escuchar, por alguna razón se sintió triste porque sabía a lo que llevaría aquello. Itachi aterrizó de golpe cuando clavó en cada objetivo los kunais casi con los ojos cerrados mirando a él de oa neblina de reojo antes de comenzar a recoger su armamento.

   — ¿Qué quería Zetsu? —. Preguntó interesado por el profundo silencio del más altos obligando al azabache a mirarlo a los ojos — te hice una pregunta.

    El tiempo no era soleado parecía querer entristecer lentamente.

     — Zetsu informó que Deidara está peleando contra un ninja desertor de Konoha — agregó con seguridad —, es Uchiha Sasuke. Y... Te está buscando.

     Itachi abrió ligeramente los ojos comprendiendo que era lo que avecinaba, soltó un suspiro mirando el suelo por un momento sin muchas palabras que decir.

     — Ya veo ... — miró por un tiempo los objetivos, preguntándose por alguna razón si Ino siguió con el entrenamiento logrando darle al blanco sin lesionarse el tobillo. Pensó si también estaba pensando en él así como lo hacía con ella, se preguntaba si en el silencio y en la oscuridad lo encontraba.

ESTOCOLMO. [Itachi x Ino]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora