XXXVIII

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Estocolmo.

Capítulo 38

|Ambiente familiar|

"Quién ama intensamente le rompen el corazón intensamente."

Finalmente se había calmado después de largos minutos o al menos había dejado de llorar mientras la habitación de llenaba de más y más personas hasta reconocer en donde estaba por fin, había regresado después de un largo tiempo, obviamente tenía que rendir explicaciones que no tenía como tal aún asi tendría que darlas. Tenía que explicar donde había estado y como había regresado además de haber sobrevivido, siendo sinceros si decía todo a detalle la tomarían de loca o peor aún de traidora. Bien lo sabía, ellos estaban esperando una respuesta lógica de lo que había ocurrido aunque todos esperaban que se calmara.

Ino alzó la mirada, podía sentir el calor de su padre al tener el brazo rodeando por completo sus hombros de una manera sobreprotectora. Si en cierto sentido él siempre fue sobreprotector y caprichoso con su única hija en este caso lo sería más, lo entendía, tampoco le molestaba realmente porque había extrañado tanto a su padre, Dios lo había extrañado tanto que te tenerlo a su lado disminuía a la mitad su dolor por el abandono de Itachi, porque por más que entendiera lo que él hacía, por más que intentara entenderlo no podía sentirse más traicionada: al final ha decidido morir en lugar de vivir por ella. Pensándolo buen, tal vez era demasiado pedir eso, era muy presuntuoso, tal vez ella no merecía que vivieran por ella por eso el Uchiha prefiero no hacerlo, morirse era fácil, pero vivir era lo realmente jodido.

La Yamanaka miró el estado de todos parecían tener una salud desgastada. Su sensei Asuma estaba sentado al filo izquierdo de la cama mirando a su alumna con una delicada sonrisa, dándole compresión y apoyo pero en el fondo un brillo de preocupación se asoma en sus ojos como una neblina espesa, tenía esas ojeras deplorables y fumaba más de lo usual ahora parecía chimenea. Shikamaru estaba de brazos cruzados, con enormes ojeras también, cuando entró hace unos minutos soltó un respiro que a lo mejor tenía contenido de hace mucho tiempo y se afincando de la pared en esa posición, mirando a la konoichi con ganas de matarla. Choji parecía el triple de gordo que la última vez, había entrado comiendo como cerdo y había llorado a mares - aunque todavía lo estaba haciendo - después de darle un abrazo, en cualquier circunstancia a Ino no le hubiera gustado pero lo regresó con mucha necesidad. Sakura también se había aliviado al entrar pero después tenía una cara de pocos amigos, sabía que la estaba enterrando viva con la mirada de hace un buen rato ya, Naruto estaba al lados de Sakura, parecía aliviado pero era el único de los presentes que no tenía ojeras de cansancio acumulado al igual que Tsunade y Shizune. Inoichi su padre era quien más devastado parecía, inclusive había bajado de peso.

- Eres un perfecto fastidio -, habló Shikamaru - mientras más creces más problemática eres. ¿Tienes ideas de como nos tenías? - se estaba quejando como siempre pero también era una manera de demostrar lo preocupado que estaba.

La rubia quiso responder algo inteligente como : ¿Que te sucede? A ti todo te parece un fastidio. Pero cuando abrió la boca se dió cuenta que estaba devastada como para pelear con Shikamaru, de hecho no había reclamado si quiera porqué Choji aumento su peso porque Sakura tenía la piel tan descuidada.

- Lo siento -, dijo con voz débil comenzando a llorar otra vez.

Shikamaru se alarmó, no era su intención hacerla llorar porque Ino nunca ha sido de llorar por ésas cosas pero lo hizo. Sakura furiosa le dió un buen sape de esos que solia darle a Naruto mientras sentía las miradas asesinas incluyendo la de Choji sobre él.

- ¿¡Qué te sucede?! ¿¡A quien se le ocurre decirle eso a una chica que quien sabe lo que ha pasado?!-. Gritó ella furiosa, los hombres se pasan de imbéciles a veces.

ESTOCOLMO. [Itachi x Ino]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora