XXIV

114 13 0
                                    

Estocolmo.

Capitulo veinticuatro.

  

|Sospechas|

«Pese que me sentía quebrada simplemente no podía evitar querer estar contigo, aunque me hicieran daño, aunque me estuviera autolesionando»

      No estaba segura de acostumbrarse a su actual apariencia pero al mismo tiempo le gustaba de hecho le quedaba bastante bien sus uñas pintadas de un turquesa un poco oscuro además del uniforme Akatsuki sobre su ropa pensando que se veía genial la capa sobre ella quien decidió dejar su cabello pesado caer como una cascada al tenerlo suelto, aquél mechón que cubría su rostro nunca antes se hubiera visto mejor ahora con ese uniforme sintiendose conforme con su cuerpo y apariencia más de lo usual. Pese a ser una chica superficial incluso vanidosa no se había sentido tan completo a gusto como ahora. Pasando sus dedos por el cabello desenredado salió de la habitación que estaba compartiendo con Konan en este momento aunque no sabía si la cambiarían ahora que aparentemente pertenecía a el equipo de Itachi, no sabía si considerarlo buena o mala suerte que le haya tocado con él pero a ella le gustaba la idea aunque no sabía cómo actuar en esa situación, tal vez era mejor seguirle la corrientes al Uchiha. Caminando por los pasillos largas intentó memorizar el camino hasta encontrarse que por fin había aprendido al menos el camino a la cocina actualmente casi vacía a excepción de Kisame quien estaba revisando los estantes como un pirata buscando una especie de tesoro.

    — Buenos días —. Dijo en un tono de voz un poco seguro pues por lo que había visto una de las personas más tratables que no quería matarla era este sujeto actualmente su compañero. El hombre tiburón se giró con curiosidad bajando lo que estaba buscando, parecía ser una caja de cereal.

     — Eres bastante madrugadora. Pensé en irte a buscar pasada las siete pero pareces levantarte con el alba—, agregó inclinando un poco su cabeza con aquella sonrisa arrogante característica. Dejó la caja en el mesón mientras buscaba algún plato o taza —. Te queda mejor el uniforme que la ropa anterior —, comentó — Itachi debería verte lo antes posible.

      Ino frunció el entrecejo ante el comentario, no sabía que quería decir con eso aún así no quiso responder algo fuera de lugar, no esperaba bajo ningún concepto qué alguien supiera lo de ella e Itachi así que decidió hacerse la ignorante, carraspeando un poco la garganta sacudió su uniforme.

     — ¿Qué quiere decir con eso? —, preguntó confundida —,¿Porqué el Uchiha debería verme?

      Kisame de pronto le miró directo a sus ojos, aquella ojos negros hicieron contactos con los azules de Ino en una batalla que él corto casi que en un minuto. Sonrió un poco de lado dándole la espaldas para servir el desayuno que quería comer.

     — No lo sé, creo que le gusta las rubias porque no dejaba de mirarte —, comentó sin anestesia mientras se dirigía a la nevera.

     — Tal vez ver a alguien de la aldea que traicionó le trajo malos recuerdos —, encogió los hombros causando que el contraer girara su cuello para verla a detalle.

     — No era una mirada fría o de rencor, era más brillante —. No sabía cómo es que ese hombre podía identificar el brillo de las miradas pero no preguntó sintió un pánico al escuchar que él podía leerlo tan bien como ella él, siendo alguien tan complejo —, pero no importa realmente —, le extendió una taza llena de cereal mientras que en su otra mano tenía una propia —, desayunemos.

ESTOCOLMO. [Itachi x Ino]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora