XXVIII

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Estocolmo

Capitulo veintiocho.

|Invierno|

«Cuando comprendí su dolor, pasado entonces pude entenderlo por completo»



La tarde se volvió de un color aurora como símbolo de que anochecía lentamente, habían pasado un par en de días tan lentos que parecieron semanas o eso pensó, para cuando salio de la realidad lo hizo por el sonido metálicos de la kunais. Era cierto, estaba aquí afuera viendo a Itachi entrenar quien le tocaba vigilar de noche no solo el lugar sino a ella, cosa que hacía mientras entrenaba su puntería, algo poco necesario personalmente porque el sujeto daba en el blanco todos y cada uno de los objetivos sin excepción casi que sin sudar incluso los que estaban detrás de su espalda. Ino pensó que tal vez para alguien con escasa salud estaba bastante fuerte así como había perdido poca masa muscular, sus brazos carente de la capa Akatsuki estaban tan bien formados que era imposible pensar que en realidad si sujeto no estaba sano y la manera veloz en la que se movía era demasiado para sus ojos, también pensó que era una gran diferencia una persona como ella en comparación a personas como él que eran un prodigio en todo sentido de la palabra.

- ¿En qué piensas? -, Itachi se inclinó viendo a la chica con una sonrisa tierna que ella correspondió con la propia - estás muy callada.

- Pensaba en qué deberías enseñarme a hacer eso -, dijo señalando la perfectamente puntería qué tenía tanto con kunais o shuriken cómo su gran velocidad.

- No soy muy bueno enseñando -, dijo sacando de los objetivos los kunais y shuriken que había usado, un viento helado sopló entonces y aún teniendo esa capa no pudo evitar abrazarse a ella misma por tal frío preguntándose si eran ideas suyas o tan pronto se acercaba la estación de invierno - pero podría intentarlo, ven.

Ino alzó la mirada chocando con la masculina preguntándose si había oído bien pero al parecer si le iba a complacer en eso, aún así no se movió hasta que él la llamó con las manos explicando en señas que se acercara a él. Ella sonrió acercándose entonces bastante emocionada hasta estar frente de él apartando la capa que tal vez le impida moverse mejor dejando a ver su típico conjunto de falda y camisa morada que dejaba poco a la imaginación la verdad.

- En realidad no es tan difícil, ya lo verás -. Tal vez fueron palabras de consuelo o tal vez no consideraba las habilidades de otros comparadas con las suyas pero pasaron horas largas.

Podía tener una buena puntería, claro que sí la tenía el punto era es que esa chica literalmente no quería aceptar que tal vez no podía hacerlo exactamente igual a él y eso no era malo ya que el líder de su clan quién fue su padre incluso no podía llegar a su nivel en ésa puntería o usando los shuriken. Aún así decirle eso no le convencería que no lo haría en una noche o que ya habían pasado cuatro horas seguidas y había caído una espesa noche donde vería menos, además cuando dijo que lo dejaban gasta mañana le dió un grito tan alto diciéndole que se calle eso fue lo que hizo, callarse. Ella estaba en el suelo sentada jadeando con tanto desespero intentando coger aire mientras veía con resentimientos los objetivos, su cabello estaba recogido en su coleta típica, su vista empezó a nublarse por el cansancio mientras una ira crecía en su interior, una chispa de reto que tenía años sin sentir de esas de querer hacerlo hasta lograrlo.

- Ino... -, la llamó después de un largo silencio en el que la chica miraba con odio los blancos puestos ahí mientras una vena en su frente crecía únicamente al escuchar la voz de Itachi llamarla, volteó a mirarme con cara de querer enterrarlo vivo si se atrevía a decirle algo de dejarlo para mañana o alguna palabra de consuelo. Cuando sintió esa mirada sobre él sintió un pequeño temor que le hizo perder el hilo de lo que iba decir.

ESTOCOLMO. [Itachi x Ino]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora