Verano eterno ☁️ [Daryl Dixon] Pt.2

53. Temblores y heridas

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Quizá esperábamos que todo con las mujeres de Oceanside salga de una manera diferente, tenemos las armas, pero no tenemos su apoyo...que sin duda es importante. Ni siquiera Olive pudo convencerlas, y eso es un gran decir, porque ella siempre obtiene lo que quiere. 

Estábamos volviendo, pude escuchar o sentir los sollozos de Olive, quien se aferraba a mi cuerpo porque la moto iba a gran velocidad. Supuse que había algo, un destello o un recuerdo, de lo que J me contó...y me preocupaba pensar que quizá ella se sentía culpable, porque no lo era, en lo absoluto. Pensar en eso, me hervía la sangre y ni siquiera sabía con claridad lo que le habían hecho. 

La conozco tanto como ella me conoce a mí, y sé que puede comportarse fuerte, indiferente y vigorosa. Pero, eso es solo una capa de protección que ella misma creó en base a sus traumas. No le gustaba que la gente viera su lado sensible y herido, quizá por miedo a que lo usen en su contra. Tal vez, nos parecemos mucho más de lo que creía. Yo tengo cicatrices en mi espalda, que no me enorgullecen y que me recuerdan un pasado que me gustaría olvidar...pero Olive, ella tiene cicatrices en su corazón, y podría jurar que son mucho más dolorosas y difíciles de sanar. 

Cuando se alejó, me pasé años pensando que era lo que me atraía tanto de ella...quizá, para poder olvidarla de una vez por todas. Pero nunca lo logré, y día a día descubro cosas nuevas que siempre me gustaron de ella. Su cabello corto, siempre fui de las mujeres con cabello largo, pero ella...era una excepción a la regla, como siempre. Me gusta su sonrisa y todo lo que trae con ella, alegría, paz, tranquilidad...sus mejillas se abultan y sus ojos se vuelven pequeños. También me gusta cuando se enoja y a veces lo hago apropósito, aprieta sus labios con fuerza y todos los músculos de su rostro se tensan, sus orejas comienzan a ponerse rojas y te mira como si tuviera ganas de matarte con sus propias manos, por lo general, me da risa verla así, pero eso solo la enoja más. 

Aún así, lo que más me gusta de ella es su forma de vivir y ver la vida. A veces puede ser tajante, otras veces melancólica, quizá emocionante o triste. Suele pensar que cuanta menos importancia le de, menor será el problema...hace bromas y se ríe de sus propias desgracias o de las ajenas, solo para darse cuenta de que no es el fin del mundo.

La primera vez que me di cuenta que mi corazón se aceleraba ante su presencia, fue cuando estábamos surfeando. Una ola me dio vuelta y golpeé mi cabeza contra una roca, recuerdo pasar mi mano y que esta se llene al instante de sangre, Evan al verme palideció tanto que parecía un fantasma...éramos pequeños y eso me asustó, pero Olive salió del agua, se acercó, me examinó y se rio, para luego decir: "que suerte que eres rubio, el pelirrojo te queda horrible". Recuerdo que luego de decirlo, comenzó a reírse con fuerza y para mí fue difícil evitar hacerlo, me reía mientras intentaba controlar mi corazón. Evan terminó por desmayarse porque la sangre le daba impresión y eso nos hizo reír mucho más, pero dejamos de reírnos cuando tuvimos que cargarlo hasta la cabaña Maybank. 

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Llegamos a las puertas de Alexandría cuando ya era de noche, estas se abrieron en un instante y Rosita estaba ahí. Olive se bajó de la motocicleta aún en marcha y fue a abrazarla, había olvidado que aún se estaba reencontrando con todos. Enid y Jesús se acercaron rápido, preguntando por Sasha. 

— hay alguien aquí - dijo 

Nos guio hacia adentro, más precisamente aquel cuarto que Morgan había convertido en una prisión. Rick, Michonne, Olive y yo cruzamos miradas de confusión. Ahí estaba...Dwight, se levantó y nos miró, quise correr a golpearlo, Rick se puso enfrente y todos intentaron detenerme.