—¡Desmemorízame, Moony! —exclamó de rodillas frente al muchacho.
—¡Basta, James! Nadie va a hacer tal cosa. ¡Deja de ser tan dramático, por Godric!
—Si quieres puedo ayudar, Potter —dijo Barty con una sonrisa gatuna y una mirada inocente.
—¿Tú crees? —dijo con ojos brillantes—. No sabía que había un gramo de bondad en tu frío corazón, Crouch.
—¿Crees que sea peligrosa la conmoción que le ocasionaré cuando lo golpee? —discutió este con Regulus, quién se reía bajito—. Cuando quieras, Potter —habló en voz alta riendo entre dientes.
—Bueno, entonces...
—¡Nadie hará nada! —gritó de golpe Remus masajeándose la frente que había escuchado el comentario malintencionado—, y menos tú, Peter. Es para que lo dejes con amnesia irreversible —advirtió viendo el deseo del muchacho por ayudar.Unos hipidos detuvieron la conversación sin sentido que tenían los chicos. Atrás, Lily lucía entre emocionada, aliviada e indignada por lo presenciado. Aunque Severus y ella se contaban todo, últimamente se había guardado muchas cosas para sí mismo.
—¡Ahora Severus no tendrá ninguna excusa para tener una conversación de chicas! —Un brillo malévolo les dijo que no sería una tarea fácil rechazar esa propuesta—. ¡Pero estoy muy indignada de que me haya acusado que me metería con Potter cuando él está en las piernas de su horrendo mejor amigo!
Potter no sabía si sentirse ofendido por él o por Sirius, pero definitivamente iba a decir algo.
—Ya está, no quiero seguir discutiendo —habló de nuevo Remus, haciendo que Potter se callara con molestia.
—Tienes toda la razón, Lupin. —Estuvo de acuerdo Regulus, el hombre lobo por un momento se sintió aliviado de tener a alguien consciente en el grupo—. Solo déjame romper los anteojos de Potter y asunto solucionado.
—Espero que el próximo partido —expresó James con fuego en sus ojos—. Estés listo para los inconvenientes.
—¿Inconvenientes? —Sonrió cínicamente—. Ninguno que realmente pueda preocuparme de tu equipo.
—Eso lo veremos.Remus se sentía solo.
De vuelta, en el Salón de té de Madame Tudipié, todos miraron la escena que tomaban parte los dos enemigos declarados con absoluta incredulidad. Algunos incluso se atrevieron a mirar a los lados con la esperanza de descubrir una algún tipo de broma oculta, seguro encabezada por un loco demente, pero nada sucedió.
Todos estos presentes tenían nombres y apellidos, y solo estaban esperando que la pareja se retirara para que corrieran al Castillo en busca de difundir el chisme más jugoso del día: Sirius Black y Severus Snape en un cita. ¿A qué guionista se le ocurrió que era buena idea?
Cosas más inesperadas suceden en la vida, pero siendo realistas, era más creíble un Malfoy entregado a la caridad muggle que estos dos juntos en una cita romántica. Sin embargo, había más de un testigo y no cabía duda que el asunto se extendería como pólvora.
Mientras tanto, Sirius y Severus se encontraban en su propio mundo, aunque esa no era novedad para nadie. Para bien o para mal, siempre que ellos se encontraban en los pasillos había una tensión que se podía cortar con un cuchillo. Una mirada de odio que tenía un trasfondo más que superficial, como si estuvieran destinados a tener un vínculo entre ellos quisieran o no.
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James lo sabe [Snirius]
FanfictionJames ya está cansado de los cambios de humor de Sirius, y aunque muy profundamente sabe la razón de esa irritabilidad repentina y de sus momentos de ensimismamiento, no lo quiere aceptar. Su mejor amigo no podía estar enamorado de su peor enemigo.