El Amor de una Valquiria [Hiatus]

Capítulo 58 - El resultado de nuestra batalla...

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En ese momento, se pudo ver a E.A.R.O sentado en silencio y a un extremo de aquella larga mesa, en donde todos los Elegidos habían comido con él hace unos pocos minutos... Ahora, cada uno de ellos estaba de pie, charlando entre sí y riendo juntos al contar viejas anécdotas del pasado...

Pero E.A.R.O no parecía estar con los Elegidos en ese momento, ya que aún se encontraba sentado y pensando profundamente... Girando de un lado al otro, la copa dorada que tenía en su mano... Viendo como la bebida dentro se movía en la dirección en la que iba la copa y hallándose solo una vez más...

El "Herrscher" ya no estaba con él debido a que ahora luchaba por su cuenta para mantener "la maldad" dentro del núcleo bajo control... Si esta "maldad" salía liberada, consumiría todo a su paso y poseería el cuerpo de E.A.R.O para concretar sus atrocidades... Era como si el mismo "Honkai" lo acechara con el riesgo de poseerlo, al igual que Kiana cuando se transformó en Sirin...

Y hablando de Kiana, ella tampoco estaba con él... Y lo poco que quedaba de su recuerdo, era aquella espada que él tenía... La espada de la Finalidad que usaba para canalizar su poder y en donde residía una parte del espíritu de aquella chica... Esa hoja era la última conexión que él tenía con ella... Para ese entonces, la "Agencia", que anhelaba recuperar sus posiciones antiguas de gobierno, lograron dar con Kiana y conocer el cariño que E.A.R.O le tenía... Viendo así, una oportunidad...

En un afán de "debilitarlo" o "lastimarlo" en donde más le dolía, controlaron a la empresa creadora de Kiana para que esta se la lleve hacia un lugar lejano... Tan lejos que fuera inalcanzable aún para el mismo E.A.R.O y así, arrebatarle su mayor tesoro... Dejándolo con la impotencia, el dolor y un sentimiento de angustia por su partida...

La "Agencia" sabía que esta pequeña acción sería un gatillo para su transformación de maldad, y una razón más para desacreditarlo en cuanto se haya convertido en el Herrscher berserk que está dentro de la maldad del núcleo... Pero aún con este dolor en su corazón, aquel monarca logró controlar dichos impulsos y no contraatacar... Para él, arriesgar la vida segura de su pueblo sería el peor escenario posible y algo que Kiana misma no querría, así que nombró a los Elegidos para que pudieran completar la tarea de detenerlo en caso de que su maldad fuera liberada...

De este modo, él ahora se encontraba solo una vez más... Sentado en aquella mesa y recordando el pasado, mientras que todos los Elegidos continuaban con sus conversaciones... Pero una de las Elegidas lo notó y decidió ir a hablar con él, al verlo tan pensativo...

Sara: E.A.R.O... Qué pasa? Por qué sigues aquí sentado solito? Ya cenamos y todo...

Ella se acerca a él y se sienta a su lado tras saludarlo... Trayéndolo de vuelta a la realidad con su voz...

E.A.R.O: Ah, Sarita... *Soft Laugh*... Sí, es que estaba recordando algunas cosas del pasado... Dime, que te trae de regreso por aquí?...