El Amor de una Valquiria [Hiatus]

Capítulo 50 - Sacrificios...

Ambas Elegidas estaban de pie frente a E.A.R.O, el resto del grupo ya estaba evacuando a los civiles faltantes y el hombre conocido como "E.A.R.O" veía a sus rivales con una sonrisa confiada en su rostro... Todo se caía y se derrumbaba a pedazos... Y solo ellos tres podían seguir de pie...

Aponia: Sabes Rachel... Siempre supe que eras una de las más poderosas del grupo... Y me preguntaba, cómo era que completabas cada misión que E.A.R.O te daba...

Rachel: Hmph... Bueno, Aponia... Ahora podrás verlo con tus propios ojos... Y sabes, yo también siempre te vi como una de las más poderosas del grupo... Aunque algunos digan lo contrario...

Aponia: Gracias, Rachel... Sé que mis poderes a veces no son de mucha utilidad, pero he aprendido a usarlos con la experiencia...

Rachel: Lo mismo digo...

Ambas asumieron sus posturas de guardia mientras se mantenían en pie frente a E.A.R.O... O lo que alguna vez todos conocieron como "E.A.R.O," el cual ya no parecía estar ahí...

HoA (?): Bien bien... Excelente... Un escenario digno de mi fuerza y poder... Ahora díganme... Cómo quieren morir?... Como Himeko? Como Rengoku? O como Hange-san?...

Con una sonrisa malévola en su rostro, el hombre conocido como el Herrscher dice estas palabras mientras abre sus brazos...

Rachel: Hah!... No saques conclusiones precipitadas, Herrscher del Mal... Si tenemos que morir, lo haremos como nosotras mismas...

Aponia: Te expulsaremos del cuerpo de nuestro alumno, ya sea por la fuerza o por cualquier otro método necesario...

HoA (?): Buena elección, Elegidas... Pues bien, vengan a mí e intenten tan siquiera dañarme... Si aún pueden...

Con estas palabras, ambas chicas activan sus habilidades y se lanzan sobre el Herrscher sonriente y confiado...

Y mientras ellos luchaban entre sí, una de las Elegidas que estaba en la evacuación volteó para mirar atrás... Su ciudad natal estaba en llamas y sus compañeras estaban luchando contra E.A.R.O...

Sara: No se vayan... Regresen por ellas...

Pablo: Lo siento, Sara... Pero esta es una decisión que ellas mismas han tomado... Debemos respetar sus espíritus de pelea y dejar este combate en sus manos... Ellas han decidido... Entregar sus corazones...

Con una mirada de tristeza, Pablo lleva a Sara con él mientras que ella ve como sus compañeras luchan sin rendirse contra E.A.R.O...

El resultado ya era bastante obvio... Dos Elegidas con el poder de sus respectivas gemas, contra aquel ser capaz de acceder a cualquier habilidad, técnica o poder de su preferencia... Dos guerreras contra aquel hombre que representaba un ejército completo, pero aun así... Ellas no se rendirían... Aunque solo retrasaran lo inevitable para salvar a sus compañeros y les dieran un poco más de tiempo para que huyan, ellas no retrocederían...

Sara: No puedo aceptar eso... Intercambiar sacrificios por las llamadas victorias... Es inaceptable...

Con Pablo llevándola, Sara giró su mirada y en ese momento, las puertas amuralladas de la ciudad se cerraron... Dejando a los civiles y al resto de Elegidos "fuera del peligro"...

Unas aeronaves de gran tamaño sobrevuelan las afueras de la ciudad y descienden lentamente para llevarse a los civiles en ellas... Al haber aterrizado, los Elegidos guían a los civiles en la evacuación y progresivamente, todos van abordando las naves...

Pablo: Ya es hora de irnos, Sara... Las naves ya están aquí...

Sara: . . .

Ella solo permaneció en silencio mientras aún tenía su mirada en dirección a la entrada de la ciudad...