Ser

43 4 1
                                    

Pov L

Me da paz saber que me he equivocado. Me equivoqué cuando pensé que el segundo exacto en donde nos volviéramos a besar sería porque habría aceptado perder a mi mejor amiga. Me equivoqué al pensar que su amor era imposible por esa misma razón. Me equivoqué al pensar que lo que me pasa no tiene explicación.  Me equivoqué al pensar que J nunca entendería la descripción confusa de mis emociones. Me equivoqué al preocuparme de lo que yo tenía  y no de lo que yo era. 

Yo sé que J está enamorada de mí. Se enamoró hace un tiempo. no me lo ha dicho y no hace falta. No ha necesitado palabras para demostrármelo. No lo ha intentado si quiera y ya me lo ha explicado. Pero enamorarse y decidir amar, son dos cosas distintas. Y J, a través de las palabras que salieron de su boca y de las que me escribió ayer en la jarra de leche, me probó que decidió amarme. cuando alguien decide amarte quiere lo mejor para ti, se preocupa por ti, haría lo que fuera por tu bienestar. J me demostró las tres, así sepa que eso puede significar la posibilidad de no tenerme. Con su voz me dijo que me iba a ayudar y que no iba a descansar hasta que pueda encontrar mi libertad emocional, al leer y descifrar mi confusión, me hizo saber que no importa lo que yo elija, siempre y cuando lo haya elegido porque realmente lo quise. 

Y con letras, me dijo que si me había querido antes cuando no había pasado nada (cuando solo fuimos), y me sigue queriendo con lo que ha pasado (cuando no sabemos qué somos), me va querer sin importar que pase ( sin importar lo que seamos).

-Amor...- me dijo mi papá anoche después de decirle buenas noches. 

-¿Si?- me detuve y me volteé a mirarlo antes de entrar a mi cuarto.

-"Florecer exige pasar por todas las estaciones"- me dijo.

Mi papá me desarmó al decir esas palabras y me quedaron tatuadas en el alma al escucharlas. He sido tan impaciente antes que ahora me siento tan agotada. Mi papá lo sabe y quiso recordarme que todo tiene su tiempo de crecimiento, de maduración, de oportunidad, de aprendizaje. 

Anoche cerré mis ojos y me dormí de inmediato. 

Mi mamá me estaba cepillando el pelo con una delicadeza inexplicable, como cuando era pequeñita y me alistaba para ir al jardín. Yo sabía que estaba sólo de visita, y miraba su cálido reflejo en el espejo sin querer parpadear para no perderla de vista ni un segundo.

-¿Por qué tengo tanto miedo siempre, mamá?

-Tener miedo no es lo que te define. Si te concentras en lo que eres y no en lo que tienes nada podrá arrebatarte la tranquilidad. 

-Ma, pero ¿y si soy incapaz de amar?

-No eres incapaz, tienes miedo de serlo y por eso te lo impides. Creas un muro para enfrentarte ni siquiera a la posibilidad de no valer lo suficiente. 

Y el muro se caerá por si solo cuando entiendas que no está protegiéndote sino aislándote.

Tu poder de amar y de dejarte amar aumenta durante el proceso de expresarlo y recibirlo. 

Me puso la mano en mi hombro y yo puse la mía encima de la suya.

No quería que se fuera nunca más. 

Recuerdo cada una de las palabras que me dijo mi mamá cuando me visitó en mis sueños anoche. Hoy me levanté cansada de vivir con dos fuerzas opuestas que se disputan dentro de mí. Una es mi ser queriendo expandirse, explorar, abrirse, compartir, aprender y ser. Y la otra es un freno que me impide salir de mi zona de comodidad porque me quiere hacer creer incapaz, y que lo que tengo lo puedo perder. 

Hoy mirar el miedo a la cara me asustó menos que la idea de sentirme impedida por el resto de mi vida. 

¿Cómo podría ser mi vida si sencillamente decido que no me voy a autosabotear ni un minuto más?

Pensé. 

Hoy estaba terminando de servirme el desayuno cuando decidí que ya era hora de amar y de hacerlo bien. El sol no se puede tapar con un solo dedo y la verdad es que amo a J. 

La amo tanto que duele, pero lo que me duele más es la idea de no amarla. 

Dejé mi plato con la comida calientita sobre la mesa y salí corriendo. 

Sí, si es contigo (Jenlisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora