Un mundo extraño

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Nota autora: Ni se que fumé pero nació hoy y quise escribirlo xD

AlfaGuillermo - Animal Panda Rojo
OmegaMessi - Animal Lobo
Omegaverse - Híbrido
Temática sobrenatural
Shipp Mechoa ¡Lo juro!

Algunos amores jamás se olvidan ni siquiera cuando eres un adulto y te vuelves más realista, inclusive pasas por varias relaciones fallidas que crees que vivir en la monogamia es una fantasía total. El corazón del joven Ochoa se vuelve de concreto y pasa las noches con personas desconocidas para luego acudir a su trabajo. Guillermo Ochoa a sus veinticinco años había renunciado a esas fantasías del amor, matrimonio y de querer tener hijos.

Karla Mora fue su última relación y saber que se casaría, después de pasar tan solo tres meses separados, le hizo comprender que tal vez ese campo no era para él. Bueno, la realidad es que tampoco podía olvidar por completo al "amor de su vida", quién viajó del otro lado del mundo para cumplir sus sueños sin siquiera hablarlo o lo peor, de pensar que estarían juntos en ese proceso, ni siquiera se había despedido del joven Guillermo en aquel entonces. Ochoa como cada noche se perdía en los bares de la ciudad de México, bebiendo y coqueteando con cualquiera que se acercará a él. Sacaba provecho de su popularidad, ser un modelo alfa a su joven edad y ser todavía una tentación entre las diferentes castas tenía sus ventajas.

Aunque para sorpresa de algunos, no terminaba encamado con nadie... no pasaban de besos y después se aburría de la persona en turno ni siquiera lograba recordar su nombre al día siguiente pero agradecía no ser un alfa tan fácil.

Atraía mucho la atención por su nuevo corte, no quedaba nada de sus cabellos rizados y sus cabellos lacios realzaban su atractivo, aunque por alguna extraña razón se sentía observado sin saber el motivo. Sus ojos de forma disimulada buscaban a la persona que lo incomoda, pero sin éxito hasta que Andrés Guardado se acercó a él, su mejor amigo y manager − ¿Todo bien, Memito? – preguntó el joven omega un poco preocupado al notar la expresión seria de su amigo.

− Siento que me vigilan... pero debe ser el jodido estrés, vámonos que esta noche prefiero cenar con calma – Andrés no dijo nada, pero se mostraba sorprendido al notar como ignoraba a los candidatos nocturnos, su amigo siempre cedía a sus placeres. Caminaron en silencio hasta el automóvil hasta que Andrés se detuvo abruptamente provocando un poco de confusión en su amigo − ¿Qué pasa Andresito? – preguntó inquieto.

− Lo siento tanto, Paco Memo... créeme que lo hago por tu seguridad. Ya no puedo seguir protegiéndote solo, él esta detrás de ti... − explicó Andrés antes de soltar un largo suspiro y Ochoa sintió un aroma extraño alrededor suyo que se alejó abruptamente del auto con la respiración agitada.

− ¿De qué pendejadas estas hablando? – preguntó inquieto y la temperatura empezó a descender abruptamente que podía ver como los cristales de su auto, se iban congelando con una fina capa de hielo siendo la señal perfecta para salir corriendo de ahí y como si la madre naturaleza estuviera en su contra, una lluvia torrencial cayó sobre la ciudad. ¿Desde cuando las calles de la ciudad de México se apagaban tan temprano? Miró la hora en la torre Latino y ni siquiera habían dado las 11 de la noche, el frío aumentó junto con la lluvia y sentía unos pasos cerca de él.

− ¡Deja de hacerme el trabajo difícil, wey! ¡Tienes que confiar en mí! – gritó Guardado a unos cuantos metros de su amigo – Él quiere regresar por ti y créeme que no es por amor – explicó desesperado el más bajo. Sabía del temor de su amigo y podía entenderlo, pero no podía permitir dejárselo en bandeja de plata al idiota de Rafael Márquez que, tras enterarse de la sangre especial de su antigua pareja, había mandado a los mejores cazadores detrás de él.

Guillermo quedó atónito en ese momento al escuchar esas palabras ¿Le quería tomar el pelo? ¿Acaso creía que era idiota? − ¿Qué mamadas dices? ¿Qué tiene que ver Rafael en todo esto? – preguntó enojado, pero Andrés ni siquiera tuvo tiempo para responder, al notar como un par de sujetos lo atacaban y como pudo esquivo hasta que un leve quejido le hizo distraerse. Guillermo estaba siendo cargado contra su voluntad y trataba de defenderse como podía, pero sin éxito y el miedo se apoderaba de Ochoa, al notar esos ojos oscuros sobre de él y un par de colmillos que ansiaban despedazar aquella piel − ¿Qué rayos... eres? – preguntó nervioso, pero ver la cabeza de ese hombre volar por los aires y sentir como se bañaba de su sangre le provocó caer desmayado de golpe a mitad de la calle.

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Lo primero que hizo Guillermo al despertar fue levantarse de aquella cama en busca de alguna explicación, pero solo pudo encontrarse con un grupo de hombres extranjeros en algún idioma extraño hasta que todos posaron su mirada en él joven alfa que se mostraba inquieto − ¿Dónde estoy? – preguntó nervioso.

− En Alemania... − Fue lo único que respondió Andrés ante la mirada de su mejor amigo hasta que soltó un largo suspiro – Estarás seguro aquí... quiero que prestes atención, tu posees una sangre especial y Rafa se enteró de ello, no es... no es humano. Pertenezco a un clan demasiado antiguo que vela por la seguridad de los 7 elegidos y si algo les pasa a ustedes... Podrían liberar a Lucifer del noveno círculo y eso podría afectar al mundo ¡Créeme, es peor de lo que suena! – Ochoa no daba crédito a lo que escuchaba que empezó a reír ante esa locura hasta que un alfa de cabellos rubios y expresión seria apareció de forma sigilosa hasta que le mostró sus garras de lobo siendo la prueba más que suficiente para el mexicano.

− Te... te creo principito... − Fue lo único que pudo responder Ochoa asustado y que no dejaba de abrazar a su amigo sin dejar de observar al alfa de cabellos rubios.

− Rafael ha mandado a dos clanes detrás de ti... El Salernitana, un grupo de cazadores italianos y los mejores en esta parte de mundo... Siendo el Bayern su competencia por así decirlo. – Explicó Andrés sin dejar de mirar a su amigo que temblaba por toda aquella confusión – y la Scaloneta, un grupo igual que ellos, pero de origen argentino. Esos pendejos le hacen competencia al mío, pero a diferencia de ellos tanto Bayern y el tricolor trabajamos para el vaticano y protegemos a las 7 reencarnaciones de los arcángeles. Bizarro ¿Cierto? Prometo contarte todo, pero ahora debemos marcharnos... tenemos un largo viaje – dijo entre risas para calmar a Guillermo que se alejaba un poco.

Sergio Agüero soltó un suspiro largo antes de entrar al jardín especial de la mano derecha del líder, Scaloni lo había mandado a reunir a todos siendo Lionel Messi el último en buscar. Messi contemplaba el cielo en silencio y sin ninguna expresión hasta que la voz de su amigo le hizo regresar a la realidad – Scaloni... nos esta llamado, tenemos una misión y tenemos que reunirnos con un clan en Italia – se limitó a responder hasta que Lionel giró un poco su cabeza para mirar aquellos ojos.

− Voy... − Fue lo único que respondió sin ninguna expresión y Sergio se retiró en silencio, los ojos de aquel joven omega regresaron al cielo – Tal vez... este mundo... debería morir... − susurró antes de encaminarse hasta la junta mientras todas aquellas flores morían tras su paso.

Pequeños cortos Mechoa y demás shipsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora