Juego inhumano

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Parte II

Habían pasado alrededor de siete días desde que Guillermo Ochoa escapó de ese extraño pero sádico matrimonio, estaba feliz de no seguir escuchando esos comentarios tan clasistas e hirientes de Lionel Messi. Sin duda sentía pena por el futuro alfa sangre pura que se casara con él — iré personalmente a brindarle mis condolencias al pobrecito cristiano — dijo así mismo mientras acomodaba sus rizos.

Lionel Messi solo miraba a sus padres discutir como siempre, prefirió largarse de la hacienda para evitar escuchar sus gritos. Terminó con una de sus opciones de cama, aunque siendo sincero, no fue como esperaba. Sergio Agüero le había dicho emocionado que estar con un alfa extranjero era una gran experiencia — Me voy, fue... entretenido — se limitó a responderle a Thomas Müller, quién hizo una leve mueca ante el evidente rechazo y Messi al abrir la puerta se quedó perplejo al mirar a su amigo Manuel Neuer con un postre en sus manos.

— ¿Lio? ¿Qué haces...? — ni siquiera pudo terminar su pregunta al sentir el fuerte aroma de ambos en la habitación, sus ojos buscaron a su alfa, quién estaba vistiéndose rápidamente — Feliz cumpleaños, Thomas — ni siquiera espero alguna respuesta o comentario, dejo caer el pastel para salir de esa casa.

— Mierda... se supone que llegaba mañana — susurró Thomas enojado y Lionel no dudó en golpearlo en el rostro un par de veces importándole si el rompía la nariz en el proceso.

El argentino salió en busca de su amigo, pero ser ignorado olímpicamente durante varios días, no fue de mucha ayuda. Se enteró que ambos alemanes iban a casarse en un par de meses — Cancelaron su matrimonio por la infidelidad de Thomas, no es tu culpa... — expresó Scaloni tratando de consolarlo y es que algunas veces simplemente no entendía a su propio cachorro.

— Tampoco se pierden de nada... estarían en un matrimonio sin amor; sin duda alguna es mejor estar solo y disfrutar del sexo sin compromiso. La lealtad y fidelidad son cosas fantasiosas — respondió Lionel sin dejar de observar a su padre, Scaloni bajo su mirada durante varios segundos sintiéndose culpable por ser uno de los responsable en destruirle la existencia de esos conceptos — ¿Mi papá alguna vez te ha sido infiel? — preguntó.

— No tenemos que hablar de eso, mejor alístate para tu misión ¿Sí? — Scaloni trató de evitar el tema pero la mirada dura de su retoño le hizo ceder a su demanda — Si, en más de una ocasión, nuestro matrimonio fue arreglado... —

— Eso explica porque tengo hermanos en Londres — mal respondió Lionel, Scaloni desvió su mirada ante esa oración — Lo siento... no quise... ¿Estuviste enamorado alguna vez? —

Lionel Scaloni se quedó en silencio y soltó un suspiro sin percatarse que una gran sonrisa se mostraba en su rostro, recordando a su destinado. Se levantó del asiento para abrazar con fuerza al cachorro — Sí, una vez. — se limitó a responder.

— ¿Y algunas vez tu lo has enga...? —

— Estoy orgulloso de dos cosas en la vida, Lionel. El primero a pesar de todo he seguido fielmente mis votos matrimoniales y solo he estado con tu padre, el segundo es tenerte como hijo... discúlpame por romper tus ilusiones acerca del amor, pero es mejor ser realista y tener tu corazón sin cicatrices — y se marchó sin desear continuar con esa conversación.

Lionel desvió su mirada hacia la ventana al escuchar la voz de David Beckham, preguntándose si tendría el mismo destino que sus padres.

Guillermo esta asombrado del nuevo estilo de vida que tenía Rafael, desde una pequeña habitación hasta tener tiempo para él mismo. Su amo era un omega dominante proveniente de los felinos, un león y líder del escuadrón que buscaba derrocar a los argentinos junto a sus aliados — Vaya, vives bien wey — exclamó Ochoa con una gran sonrisa, aunque se quedó en silencio ante la mirada extraña de su amigo.

Pequeños cortos Mechoa y demás shipsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora