Amores peligrosos

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Desde el momento en que Guillermo Ochoa y Manuel Neuer cruzaron miradas cayeron como un par enamorados, tan jóvenes e inexpertos. Con una diferencia de edad entre ellos, pero Ochoa no lo veía como un obstáculo y al enterarse de tener una amistad con su hermano mayor Rafael Márquez fue el omega más feliz del mundo.

— ¡Hey Mani! Bienvenido a casa — expresó emocionado el rizado, quién desvió su mirada del joven omega evitándose pensamientos impuros.

Manuel sabía que apenas tenían 5 años de diferencia, pero juraba que ese brillo en Guillermo era tan solo por las hormonas de su edad ¿Quién omega de 15 años no buscaba experimentar? Él en cambio solo lo miraba como un pequeño cachorro y un hermano que siempre deseo, la familia de Rafael le habían hecho sentir como uno más de su manada.

No podría decepcionarlos cayendo ante los brazos del menor.

Ni siquiera cuando recibió a Guillermo una noche después de cumplir su mayoría de edad, Manuel estaba pasando sus vacaciones de verano en México como cada año y ver a ese omega con sus mejillas sonrojadas sobre su cama medio desnudo le hizo tragar saliva — ¿Qué haces, Memo? — preguntó nervioso.

— Quiero pasar la noche contigo... ya soy mayor de edad. — Respondió Guillermo emocionado, notar como el alemán desviaba su mirada y le cubría su cuerpo con una bata le quebró el corazón.

— Lo siento, Memo, pero encontraras a alguien de tu edad para ser feliz. — explicó Manuel, mintiéndose así mismo, pero con culpa en su voz ¿Cómo es que puede sentirse feliz con el menor a su lado? Se sentía sucio y prefirió salir de la habitación o cedería a los deseos del mexicano.

El resto desde los días eran largos e incomodos para ambos y Rafael se preguntaba el motivo, ni siquiera indagaba para no molestar a su amigo — Ven, vamos a una plaza a comer. — comentó el mexicano, sin imaginar como su padre los observaba con curiosidad. Guillermo padre creía que ambos alfas tenían una relación secreta y siendo sincero consigo mismo no le molestaba en lo absoluto, al contrario, solo se preocupaba por ambos ante el secreto familiar.

El tiempo iba avanzando para todos y Guillermo fue aceptado en una universidad en Francia. Rafael se había vuelto más unido con su padre a un nivel de ser un soporte principal en el negocio familiar y rechazando a cualquier omega que buscara tener una relación formal. El destino tan caprichoso para Manuel de ser el profesor de Guillermo en la universidad le pareció inaudito, contuvo la respiración y sonrió de forma cortes ¿Cómo se supone que daría clases si aquel omega había adquirido una belleza sin igual?

Las clases le parecían eternas para Manuel y Guillermo no dejaba de sonreír de forma coqueta — ¿Qué son cinco años de diferencia? — dijo divertido a su amigo Giroud, el francés lo abrazo por encima de los hombros sin percatarse que era asesinado con la mirada por cierto profesor.

Un año rechazando a Guillermo y no pudo contenerse más; terminó correspondiendo con emoción y pasión ese beso tan dulce disfrutando del nerviosismo del menor — Te quiero Memo, te quiero — susurró extasiado ante el aroma del mexicano, un delicioso fresas con crema.

Guillermo sonrió feliz y en contra de todo pronóstico iniciaron su relación clandestina.

Durante el día actuaban como un profesor y alumno distantes, pero en las noches se entregaban a sus deseos, Guillermo habló con Manuel acerca de ocultar su relación de su familia hasta después de graduarse — Me parece sensato, tu hermano me va a asesinar cuando sepa que... —

— ¿me follas? Claro que sí amor — interrumpió con descaro Ochoa.

Los meses iban cambiando y las estaciones de año llegaban con emoción, Guillermo inventaba cada excusa para quedarse en Francia durante las vacaciones. En más de una ocasión fue visitado por su hermano o padre, sorprendiéndose de tener a Manuel junto a su hijo — Es mi profesor papá, algunas veces salimos y me enseña la ciudad. — mintió Ochoa, el adulto se sentía tranquilo al notar como su cachorro no andaba solo por ahí y era protegido por el amigo de Rafael.

Pequeños cortos Mechoa y demás shipsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora