Dos caras

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Parte II

Lionel se sentía realmente feliz en tener después de tanto tiempo a sus padres juntos organizando una gran fiesta en la recepción de algun hotel cercano a la playa. No siempre cumplía los quince años, podía ver a los compañeros del colegio, Sergio acercándose tímidamente a saludarlo como siempre y sus padres platicando con varios de sus conocidos, pero nada es para siempre ¿Cierto? Después de la fiesta se quedó solo en casa con la mucama y desayunando solo en esa gran habitación.

Escuchaba las peleas constantes de sus padres.

Sonreía feliz cuando se reconciliaban

Lloraba cuando ninguno llegaba a casa para cenar o al despertar mirar todo el departamento vacío, con el desayuno frío y la mucama renunciado al no querer seguir cuidando de un adolescente.

Fue así como empezó a vender una vida perfecta a todos al su alrededor.

La vida adolescente de Lionel era demasiado normal se levantaba, cepillaba los dientes e iba a su gran closet en busca de la ropa que usaría el día de hoy. Recibía la atención de sus padres, era la luz en la preparatoria y siempre lo mimaban, aunque la realidad era una gran dolencia emocional — Hoy no llegaré a cenar cariño, saldré tarde del trabajo — expresó Aimar con una leve sonrisa, Lionel ni siquiera respondió e ignoró el comentario para no arruinar la mañana.

Hoy era de esos días que iría de compras con Sergio Agüero, su mejor amigo y no se limitaba en gastar en ropa de marca. Luego iría a casa para cambiarse e irse al gimnasio a pasar el rato, tontear con algunos alfas para aliviar su soledad, aunque claro, jamás se acostaría con uno que no estuviera a su nivel, pero a quién mentía — Ansió tanto que mis padres cenen conmigo al menos una vez al mes ¿Por qué es tan difícil? — se preguntó así mismo mientras se miraba al espejo.

Pablo Aimar siempre estaba preocupado por su pequeño y lo llevó con varios especialistas, pero siempre obtuvo la misma respuesta — Síndrome de padre ausente — y la culpa iba en aumento. Desde su infancia siempre iba solo a la escuela y rara la vez veía a sus padres en algún evento escolar o deportivo, fue así que desistió en fútbol con la esperanza de recibir algún regaño o ruego para regresar por parte del alfa en la familia.

Jamás llegó a nada.

Simplemente se la pasaba de fiesta en fiesta ni siquiera disfrutó su primera vez como imaginaba, mucho menos se sintió feliz cuando estuvo dentro de esos rumores de ser un omega fácil.

— Estúpido alfa, ni siquiera lo hizo tan bien — le expresó enojado a Sergio quién lo abrazó con fuerza cuando notó sus lágrimas caer.

Pablo era un poderoso abogado y reconocido en Argentina de ganar todos sus casos, llevar todo bajo control.

Bueno, casi.

Su matrimonio era un absoluto caos.

No le prestaba atención a su único hijo quién siempre se metía en algunos problemas.

El joven Lionel Messi ha sido captado bailando en un bar con varios alfas

El joven Lionel Messi ha sufrido de un accidente de tránsito, nada grave y al parecer manejaba bajo los efecto del alcohol.

Tantos chismes y titulares en contra del joven que causaba estrés en Aimar ni hablar de tener la ausencia de su esposo, fue inevitable no caer bajo la trampa de algún otro alfa donde le hablaban bonito, le bajaban las estrellas y al día siguiente se marchaban sin decir nada más.

Terminaba llorando y sintiéndose asqueado de su propia traición.

Messi era el único testigo de esas infidelidades, desde esos momentos es que dejo de creer en el amor, fidelidad y lealtad. Su corazón se mostraba emocionado al saber que su padre alfa estaría por unos meses con ellos, disfrutó ese paseo en la playa, aunque sintió un mal presentimiento cuando el aroma de un alfa estaba sobre su ropa.

Pequeños cortos Mechoa y demás shipsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora