Ruptura y acoso

116 15 1
                                    

Parte II

Su relación iba bien que a pesar de estar lejos buscaban como estar comunicados todo el tiempo y se desvelaban hablando de su día, Ochoa amaba ver esa sonrisa en su novio. Messi solo deseaba enredar sus dedos en esos perfectos rizos bien definidos hasta que llegó el fin de semana y Guillermo viajaría para pasar unos días con su omega en Barcelona. Mientras miraba todo aquel paisaje pasar por la ventana tuvo un momento de reflexión, recordando esos momentos en donde su novio siempre se aferraba a él ante la cercanía de otro omega o cuando se mostraba incomodo ante la presencia de Javier.

Siempre le pedía permiso para hacer alguna actividad o para salir con su mejor amigo Sergio cada vez que llegaba a la ciudad.

Le enviaba miles de mensajes y lloraba cuando tardaba en responderle. En una ocasión tragó saliva cuando le reclamó el motivo del porque no respondía, le apareció adorable ver como hacía una rabieta, pero ahora que lo pensaba...

— Solo es alguna inseguridad. Es todo — se dijo así mismo.

Llegó a la estación y abrazó con fuerza a novio que lo recibía con varios besitos por todo el rostro.

Si tan solo se hubiera percatado de que los ojos de su novio estaban un poco hinchados y rojos.

Si tan solo se hubiera percatado de que tenía un leve moretón en su brazo producto de un fuerte apretón.

El pasado no dejaba en paz a Lionel Messi quién buscaba ser feliz junto con su nuevo novio.

Esas noches se sorprendió de conocer el pasado del argentino, jamás imaginó que alguien tan bonito y hermoso hubiera pasado por todo eso.

Mi padre siempre me detestó por ser un omega

Y todo empeoró cuando le confesé que me atraían alfas masculinos

Odió mi carrera

Odió mi trabajo

Siempre me golpeaba cuando era un niño

¡Yo solo quería que estuviera orgulloso de mí!

Siempre odió la idea de que fuera un omega y prefirió a mi hermano mayor por ser alfa.

Nunca me creyó cuando su socio me violó en la fiesta de quince de años de mi hermana

Siempre dijo que yo lo provoqué al ser un cualquiera como mi madre.

Guillermo acomodó al omega entre sus brazos y lo llenó de besos es anoche, escuchando el corazón aun sin cicatrizar, ahora podía entender tantas cosas de su adorado novio — Yo te protegeré... tranquilo. ¿Qué tal si mañana vienes conmigo a Madrid? Quédate unos días conmigo... — y esa idea animó bastante a Lionel.

Ronroneo feliz al ser mimado por su alfa.

Ya nada podría salir mal, Piqué estaba lejos y se había asegurado de no compartirle a nadie su ubicación para tener al fin su paz.

Esa mañana mientras Guillermo preparaba su maleta y Lionel preparaba la suya, entre risas y besitos el celular del mexicano empezó a resonar. Miles de mensajes llegaban de un número desconocido.

En ese momento Lionel empezó a temblar sin saber el motivo que fue a la cocina para tomar de su pastilla contra la depresión y ansiedad.

Guillermo contuvo la respiración al ver el perfil de Lionel Messi activo en Tinder y varios chats donde tenía conversaciones llenas de detonaciones sexuales e inclusive imágenes donde estaba desnudo o vídeos donde era follado por otros hombres; caminó deprisa hasta llegar a la cocina — ¿Qué chingados es esto, Lionel? — preguntó enojado.

Pequeños cortos Mechoa y demás shipsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora