— ¿Bilz o pap?
— Pap, definitivamente.
Dejó de acariciar mi brazo y me miró indignado.
Lo miré con diversión. — ¿Qué?
— Yo soy del team Bilz, así no se puede.
— Pero si no hay Bilz no hay pap. Nos complementamos. —Moví mis cejas de arriba a abajo.
— Lo lamento, pero no podemos estar juntos. —Me alejó de él con sus brazos.
— Ah, bueno. —Dije sin más haciendo como que me levantaba, pero él fue más rápido y apretujó mi espalda contra su pecho para no dejarme ir. — ¿No que no podemos estar juntos? —Lo miré hacia atrás.
— Tenís razón, toda Bilz necesita su pap. —Me miró e inclinó su cabeza para besar mi mejilla, provocando que me ríera.
El Mateo y yo nos habíamos quedado solos en la casa aprovechando que la Coni y la Palo habían ido a comprar chatarra porque se les antojaba. Se supone que para matar el tiempo nos habíamos puesto a hacer las camas, pero cuando quisimos hacer la suya, nos pusimos a jugar a la lucha y terminamos acostados sobre la sábana mal puesta jugando al ¿Qué prefieres?
— Ya, pero, ¿Lays o Kryspo? — Me moví de su agarre para poder mirarlo de frente.
— Kryspo.
— Ah, muy bien. —Hicimos chocale.
— ¿Dulce o salado? —Entrecerró sus ojos.
Apoyé mi cuerpo sobre mi brazo y él siguió acostado, poniéndose a juguetear con la pulsera de mi muñeca mientras me miraba hacia arriba.
— Salado. —Afirmé. — ¿Tú?
—Dulce.
— ¿En serio? —Alcé mis cejas. — Pensé que erái súper salado.
— No, me encanta lo dulce, sobre todo los berlines, son mi perdición. Mi mamá siempre me compraba cuando chico.
Sonreí algo enternecida.
— ¿Haz cachado que es típico que el hombre sea el salado y la mujer dulce? Pa' las convivencias de mi colegio siempre lo dividían así. —Comenté, observando sus dedos juguetear con mi pulsera.
— Si, tenís razón, la hueá estereotipada.
— Si... —Hice una mueca. — ¿Playa o bosque?
— Playa. Sin duda.
— Apoyo. —Asentí con mi cabeza.
— Es que aquí... No sé, es tan bacán. Te sentís...
— Libre. —Terminé su frase y subió sus ojos a mi cara.
— Si. De verdad. Es como si fluyerai de otra manera.
— Si... A veces se me olvida que me espera el mundo real a unos kilómetros más allá.
— ¿Y cómo te sientes con eso?
— Mmh... —Miré los detalles de su polera, pensando en mi respuesta. — Creo que asustada.
— ¿Por qué?
— Porque se me viene una etapa nueva. No es fácil hacer esa transición del colegio a la U... Siento que esas cosas se deben pensar tan detenidamente, por eso me gusta que la tía Roxi le haya obsequiado tiempo con el año sabático a la Palo. Me hubiera gustado que mi mamá me lo permitiera.
— ¿Y no haz pensando conversarlo con ella?
— Si. Lo hice... Muchas veces. Pero no hubo caso. —Él se acomodó en mi misma posición para quedar a una altura parecida, poniendo su atención sobre mi. — Aunque, ¿sabís qué? Tengo miedo y todo, pero lo voy a hacer igual, entraré y me arriesgaré a conocer ese nuevo mundo, además en una carrera que me llama mucho la atención, así que sé que podré sacar provecho de eso.
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Summer love [chilensis]
RomanceUnas vacaciones de verano junto a tus mejores amigas en la casa de la playa del primo de una de ellas pueden ser el motivo perfecto para encontrar un 'summer love', pero la Mila no anda en esa onda, además, un amor de verano ya sonaba utópico po, ¿o...