10

1.3K 83 50
                                        

Como buenas románticas -cuando se trataba de la ficción por supuesto-, las tres nos habíamos adueñado del sillón una vez la tía Marcela había dado paso a dormirse en su habitación y haciendo honor a que ya eran las 00:00 hrs, se podía decir que nos encontrábamos en San Valentín, nos pusimos a hacer nuestro ritual de siempre.

Habíamos ido a comprar golosinas para ver las películas de romance o rom-com favoritas de cada una.

Comenzamos con Before sunrise que era la mía. Cada vez que veía el comienzo donde el tren se movía y aparecía la pareja de extras discutiendo, me emocionaba esperando a que apareciera de una buena vez Jesse y Celine. Si había algo que me encantaba era la química que ambos tenían y en tan poco tiempo de conocerse.

You, probably. —Contestó Jesse dentro de la película cuando había pasado cierto tiempo de ésta viéndola. Me tapé la boca con las manos emocionada y luego me metí una Kryspo de queso a la boca.

La película siguió transcurriendo haciéndome sentir maripositas en la guata cada vez que los protagonistas se miraban y por supuesto que chillé junto a mis amigas cuando se besaron.

— Los amo tanto. —Terminó dejándome con los ojos llorosos.

En cuánto íbamos por la segunda película de la noche, las tres pegamos un grito cuando vímos una silueta en la escalera. La Coni se levantó a prender la luz y se dejó ver a un Mateo adormilado con un ojo semiabierto y el otro refregandoselo con los nudillos.

— ¿Siguen viendo películas? —Preguntó con voz media ronca bajando el último escalón.

Y ahí estaba esa sensación de nuevo en mi guata.

Supongo que era la película que estaba incrementando cosas en mi.

—Si, ¿qué hacís despierto? —Le preguntó la Palo, acomodándose con las piernas encima del sillón.

La Coni se levantó y subió al baño, aprovechando la intervención del primo de nuestra amiga.

— Vine a tomar agua. —Habló tapándose la boca para bostezar y se arrastró hasta la cocina, luego volvió y se tiró en el sillón individual. Le echó una mirada a la tele que en ese momento se encontraba con el inicio de 10 things i hate about you en pausa y puso sus ojos endormecidos en nosotras.

— ¿A quién le toca la película de ahora?

— Es la mía. —Contestó la Palo, echándose unas cabritas a la boca.

— ¿Y la tuya? —Me consultó el Mateo.

— Ya la vimos. —Contesté sintiendo mi voz un poco gallosa por la emoción anterior.

— ¿Es la del viaje a Viena, cierto?

— Si. —Me sorprendí. — ¿Cómo sabes?

— Hace como dos años también la estaban viendo pa' San Valentín en la casa de la Palo y yo estaba ahí. —Contestó y asentí con mi cabeza, recordando. — Es bonita.

— Es lo mejor. —Respondí recordando la sensación que me provoca y sonreí.

— ¿Y ésta cuál es?, ¿la que sale Heath Ledger?

— Si. —Habló la Palo. — Así que quédate a verla y luego vemos la de la Coni y evalúas cuál es mejor.

— Pero no vió la mía. —Acoté.

— Pero recuerdo algo. —Dijo él inclinandose a la mesita de centro y robando un puñado de cabritas.

La Coni volvió y nos pusimos en marcha. Entre tanto el desubicado del Mateo hacía preguntas interrumpiendo nuestra concentración en la película y la Paloma lo callaba a chuchás, sobre todo al momento de recitar a Kat en el poema que le hizo a Patrick, porque era su escena favorita.

Summer love [chilensis]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora