— ¡Esa es la idea de los summer love po, amerme! — La Paloma se estiró en la cama a mi lado.
Seguí mirando las tablitas de la litera de arriba en silencio, intentando ignorarlas. Habían esperado a que nos viniéramos a acostar para andar dando la hora con sus hueás. Lo peor es que ni siquiera tenía sueño como para hacer oídos sordos y dormirme como si nada.
— Si, —Le siguió la Coni, que estaba acostada en la cama de arriba. — son fugaces, ¿cachai?
Obvio que eran fugaces si por algo se llaman 'amores de VERANO', pero aún así, ¿éstas creían que podía hacerla de oro en dos semanas todas cagonas?
Lo peor de todo es que hacían emocionar a la Mila quinceañera con todas las teorías que decían respecto a como podían suceder diferentes acontecimientos que me llevaran a conocer al hueón dueño de mi corazón por dos semanas; desde chocar en la calle hasta uno que me salvaba en el agua - dónde, más encima, yo tenía que hacerme pasar por ahogada -.
La cosa es que luego hacía recapacitar a mi subconsciente y me decía a mi misma que no tenía que pescar las cabezas de pescado que hablaban mis amigas.— Mila, pescame po. —Se removió a mi lado como cabra chica haciendo berrinche.
¿Qué pasa si se me cae la cama de la Coni encima?, ¿puedo sobrevivir?
— Camila Alejandra. —Me llamó con intenciones de fastidiarme. — Oye, ésto es por tu bien, ¿ya? Es hora de remojar el cochayuyo, amiga.
Y con esa estupidez logró llamar mi atención.
— Ay, Paloma. —Arrugué mi nariz mientras escuchaba las carcajadas de la Coni desde arriba.
— ¡Tenía que decir una hueá obscena pa' que me pescarai! Mente de alcantarilla. —Negó con su cabeza a mi lado.— Ya, si era broma, pero ¿querís qué te busquemos un summer love o no?
— ¿Es necesario que responda a tu pregunta? —La miré seria.
Puso los ojos en blanco.
— ¿Por qué no se buscan un simmir livi pa' ustedes mejor? —Me puse a tocar las maderitas arriba de mi cabeza.
— ¿Éramos nosotras las que queríamos uno? No. —Sentí la mirada de la Paloma sobre mi. — Aparte, la Constanza ta' más enganchá de su ex...
— Pa' qué po. —Se escuchó decir a la Coni.
— Que de seguro no va a pescar a nadie. —Prosiguió. — Y lo que es yo... —Sonrió con orgullo. — No me hace falta buscarlo.
— Ya, ¿y qué se supone que prosigue después de todas las tonteras que propusieron?
— Ah, veís que si te interesa. —Me habló en un tono picarón. Aproveché que estaba a mi lado para pegarle con un cojín decorativo que estaba por ahí en la cama. — Casi me sacai la cabeza, tonta.
— No me interesa, —Le respondí a lo primero. — Solo quiero saber pa' reírme.
No me respondió y se puso en posición seria. — Bueno, lo que nos queda es que... Lo busquemos por Instagram.
Hice un gesto para hacer ver que esa información no me bastaba.
Bufó.
— No sé po, podemos buscar en los hashtag o en las ubicaciones de guachitos ricos que estén en la playa. —Se encogió de hombros. — ¿Cierto, Coni?
— Si po.
Me quise reír.
Busqué mi celular que había quedado por alguna parte encima de la cama y después de hacer levantar su guata a la Paloma, lo pillé. Lo tomé y miré la hora; ¡llevaban treinta minutos dando jugo con el temita!
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Summer love [chilensis]
Любовные романыUnas vacaciones de verano junto a tus mejores amigas en la casa de la playa del primo de una de ellas pueden ser el motivo perfecto para encontrar un 'summer love', pero la Mila no anda en esa onda, además, un amor de verano ya sonaba utópico po, ¿o...