Capitulo Siete| Decisiones.

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C A P I T U L O  S I E T E
Decisiones.

Stephen:

—¿Le darás una oportunidad?—le digo a Kler mientras me tomo un café bien cargado.

Tenía que hablar con ella se que los dos han pasado por muchas situaciones difíciles así que tienen que tomar la decisión y es ahora. 

—No lo sé Stephen no es tan fácil, es complicado para mi. 

—¿Aún lo amas?—Pregunto mientras ella me mira y sus ojos se ponen llorosos. Esta chica ha sufrido demasiado por Jeff.

—Lastimosamente Sí, aún lo amó demasiado. 

—Entonces decídete si lo dejarás ir o estarás con el por que si no otra decidirá por ti, y esa otra no lo ama.

Esta demás decir que no quiero ver a Jeff con esa puta loca no puedo creer que esté justamente aquí aveces pienso que le puso un GPS en ustedes saben donde. 

No quiero volver en la etapa donde jeff era un horrible ser humano. Ella influyó mucho en nuestras vidas, ese momento de corta edad lo manipulaba como un títere y para beneficio de ella el la amaba con toda su alma.

Pero Amanda es muy fría, inteligente y calculadora no se la dejará tan fácilmente a Kler al menos de que Jeff haga algo.

Es injusto que estén separados amándose y que su relación se acabe definitivamente por Amanda. Si se da Kler por vencida Amanda ganara otra vez Jeff volverá a hacer el idiota de siempre y se desatara el caos con esa puta loca.

Jeff.

Voy a casa un poco confundido han llegado cargo de montos grandes a mi tarjeta y puedo saber quién es la culpable. 

Llego a casa y veo a Amanda acostada en mi costoso sofá con sus zapatos encima de el. Dios mío señor perdónala. 

—¿Me clonaste la tarjeta?—digo mientras saco sus mugrientos zapatos de mi sofá.

—Claro que noooo, tienes la misma contraseña que hace años no es mi culpa. —Dice mientras suelta su celular y me mira. 

—¿Que compraste?—Digo mientras miro los cargos que han llegado a mi tarjeta. 

—Cositas necesarias, cositas básicas necesarias para mi día a día.

—¿Cositas básicas? Has gastado 2mil putos euros en unos lentes Cartier.

—Te lo dije cositas básicas tú sabes que yo soy muy delicada de los ojos.

—3mil euros en un puto Sephora Amanda—digo mientras miro los demás cargos.

—Has gastado 10 mil euros SIN MI PERMISO, en tiendas de lujo.

—10 mil euros más o 10 mil euros menos esooo no es nada Jeff.

No me hacen falta pero me molesta su falta de respeto, y su abuso ante mi ¿cree que defeco dinero?

Un poquito más y sí.

—Si sigues agarrando alguna de mis tarjetas te juro por lo más sagrado que tengo—Que es Kler—que te dispararé en uno de tus pechos y no me importa que me arresten por que diré que fue en defensa propia.

—Si fuera esa puta niña no le dirías nada, cierto.

Ya me iba a ir pero escuché esas palabras que hizo que la
poca cordura que tengo se extinga.

Mi instinto fue darle una cachetada que le diera un giro de 360 grados, pero me controlé se supone que estoy intentando mejorar como persona, ser digno para Kler.

—Mira Amanda—Respiro profundo—. Jamás en tu vida le digas a Kler puta Jamás por que yo mismo me encargare en hundirte dejarte en la puta calle y que tú vida sea miserable. Con ella no te metas. Es todo lo bien que está en mi mundo y si crees que te preferiré a ti que a ella estás muy equivocada. —Ella queda atónita tiene la mirada confundida y yo me voy y me siento en la pequeña oficina que tengo en mi departamento, enciendo mi laptop para ver algunos correos y empiezo a pensar.

Con Amanda cuando estábamos juntos como pareja me sentía bien la amaba estaba en un punto difícil de mi vida y ha pesar que me hizo daño me ayudó en pocas cosas—Claramente el daño que me hizo fue muchísimo más grande—Pero ella misma hizo que ese amor se esfumara y jamás jamás va a regresar.

Al principio con Kler pensaba que era un capricho al ver una chica tan linda, un ángel. Pensé que quería probar estar con una chica como ella con esos aires tiernos, delicada algo frágil. Poco a poco mi interés por ella se intensificó me empezó a llamar más su atención de vez en cuando escondido la iba a ver la cuidaba desde lejos, hasta que empecé a sentir emociones más fuertes por ella cada vez que veía su hermoso rostro y sus ojos mi corazón empezaba a latir fuerte, mis manos sudaban y pensaba que estaba enfermo, sí enfermo de amor. Ya no era algo simplemente deseo sexual o solo capricho es que desarrolle ese sentimiento de amor hacia ella sin siquiera decirle un simple "¿Como estás?" Kler es de esas personas Que es muy fácil encariñarte con ella, amarla es muy sencillo. Se que en estos momentos esta rota, todo lo qué pasó la hizo corromperse quedó con traumas ataques de pánico, vio la muerte muy de cerca aveces quisiera que olvidara todo como un borrón y cuanta nueva así todo sería diferente.

Miro mi teléfono y estaba en silencio pero tengo 10 llamadas pedidas de Gigi, y otras 10 de Stephen.

Le repicó de inmediato a Stephen.

Llamada telefónica:

¿Por Que cojones no me contestabas Jeff Blond?—dice con un tono enojado.

—Estaba algo ocupado pero dime, ¿Que pasa? ¿Que hiciste ahora?

—Ven inmediatamente a la dirección de la Clinica que te acabo de pasar Kler ha tenido un accidente.

Llamada telefónica finalizada.

Cuando escucho esas simples palabras nuevamente mi mundo se viene abajo.

Mía Donde viven las historias. Descúbrelo ahora