En donde Hanagaki Takemichi intenta una y otra vez evitar la muerte de Murata Kazumi para así salvar a Sano Manjiro del abismo en el que está destinado a caer.
| TOKYO REVENGERS X OC |
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Lo primero que Inui Seishu ve cuando recupera la conciencia después de la paliza que recibió antes en un depósito abandonado, es un rostro bonito y un par de ojos dorados que lo miran atentamente. No tarda mucho en percatarse de que se trata de una chica y lo primero que piensa es que es bastante bonita: tiene el cabello negro con un flequillo cubriendo su frente, un lunar en la esquina exterior de uno de sus ojos y el perfume que usa huele bien.
—... despierto —comunica, alzando la mirada hacia otra persona. Aunque percibe el sonido de su voz medio nublado porque apenas comienza a recobrar poco a poco sus sentidos, puede asegurar que tiene una voz suave y gentil—. ¿Estás bien? —le pregunta cuando vuelve a mirarlo, observándolo con algo que se parece a la preocupación. Seishu abre la boca para responder, pero su garganta arde. Gira la cabeza a un lado para toser y siente que el cuerpo le duele y punza, quejándose sonoramente—. Lo siento —musita con un tono avergonzado.
—Seishu-san —llama una voz conocida a un lado y Seishu reconoce de inmediato que se trata de Takeo—, ¿dónde está Koko? —pregunta con preocupación y desconcierto.
—Tenjiku lo tiene —contesta con la voz rasposa, casi inaudible, pero por el silencio que de repente llena el aire, sabe que Takeo lo oyó claramente.
—No creo que pueda caminar —murmura la chica que los acompaña, consiguiendo de nueva cuenta su atención. Se fija con más detenimiento en su rostro esta vez, seguro de que la ha visto antes en algún lugar, solo que no sabe exactamente en dónde ni cuándo—. ¿Puedes ponerte de pie? —le pregunta.
Asiente y deja que ella le ayude a levantarse mientras que Takeo levanta a Hanagaki del suelo, ayudándolo a pararse sobre sus dos pies. La sigue mirando sin prestar atención a si ella cree que es extraño y entonces el reconocimiento llega a él, recordando haberla visto el día después de que Black Dragon se uniera a ToMan y haber experimentado lo que Koko le dio el nombre de «un flechazo», animándolo a acercarse a ella para pedirle su número o algo, pero rápidamente se arrepintió, pues vieron a Mikey acercarse a ella y no había que ser un genio para entender que si la veía como la criatura más hermosa de la creación, es porque ella es su novia.
Una vez que Hanagaki deja de tambalearse, Takeo se acerca a él y lo obliga a que suba a su espalda, señalando su deplorable estado y asegurando que no podrá caminar. Seishu accede porque no está de ánimos de discutir, sintiendo el corazón pesado, y comienzan a caminar después de eso. Ni él ni la chica cuyo nombre no conoce hacen preguntas de lo que pasó ni él ni Hanagaki pronuncian una sola palabra, avanzando en un silencio sepulcral que él se encarga de romper unos momentos después.
—Hanagaki, Takeo-kun, lo siento —empieza a disculparse—. No pude hacer nada... No pude proteger a Koko —se lamenta.
— ¡Está bien, Inupi-kun! —responde Hanagaki, caminando con uno de los brazos sobre los hombros de la bonita chica que los acompaña, siendo ayudado para caminar.
