En donde Hanagaki Takemichi intenta una y otra vez evitar la muerte de Murata Kazumi para así salvar a Sano Manjiro del abismo en el que está destinado a caer.
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A Kazumi no le interesaba realmente asistir al festival del tres de agosto, pero a Emma le hacía ilusión la idea de una cita tripe (ella y Draken, Kazumi y Mikey y Takemichi y Hinata) ese día, y ni Mikey ni ella fueron capaces de negarse a su petición al igual que Draken, quien aceptó medio a regañadientes ir con ella al festival. Sin embargo, Mikey salió antes por asuntos de ToMan que tenía que resolver y no llegará hasta dentro de un rato.
— ¡Sentimos la tardanza! ¡Ya estamos aquí! —exclama Kazumi en voz alta, una de sus manos alzadas y una sonrisa tímida extendiéndose por sus labios.
Draken y Takemichi voltean en cuanto la oyen, el oji-azul sonriendo en cuanto observa a su novia y Draken se mantiene apacible ante la vista de una evidentemente nerviosa Emma que espera alguna reacción de su parte. Las tres están vestidas con kimonos de diferentes colores (Hina usa uno rosado con flores lilas, Emma uno azul con flores de color amarillo y Kazumi viste uno amarillo con flores anaranjadas) y tienen el cabello recogido en peinados similares.
—Pues sí que tardaron —contesta Draken.
—No seas quejumbroso, Draken. La belleza cuesta —lo regaña Kazumi, acercándose a él junto a Emma mientras que Hina se acerca a Takemichi.
Draken resopla, apartando la mirada. Emma frunce el rostro en un puchero, pero pronto relaja su expresión, inhalando profundo y se acomoda a uno de los costados del chico mientras que Kazumi va al otro, observando todos los puestos de comida.
— ¡Oi! Apúrense —apremia Draken, mirando a Takemichi y Hinata a varios metros de ellos, caminando lentamente.
— ¡Sí! —contesta el rubio.
—Vamos. Emma-chan, Kazumi-chan y Draken nos dejarán atrás —le dice su novia una vez que el tatuado regresa la mirada al frente.
Takemichi asiente y ambos miran al frente cuando oyen a Emma quejarse, viéndola tirar del brazo derecho de Draken en dirección a un puesto de comida mientras que él retiene con su mano izquierda el brazo derecho de Kazumi, quien intenta liberarse de él e ir a comer algo por sí misma pero no parece obtener resultados.
— ¡Ese, ese! ¡Quiero probar ese! —chilla Emma.
—Deja de moverte tanto, Kaz —dice Draken hacia la pelinegra.
—Ve y compra algo con Emma, yo quiero ir por allá —niega la pelinegro, intentando salir de su agarre.
