En donde Hanagaki Takemichi intenta una y otra vez evitar la muerte de Murata Kazumi para así salvar a Sano Manjiro del abismo en el que está destinado a caer.
| TOKYO REVENGERS X OC |
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Quería protegerte, pero no pude
El precio de obtener un impulso aplastado
Es que todavía me persigue su fantasma
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28 de noviembre de 2017.
Kazutora recuerda a la perfección esa tarde de abril de hace once años cuando su madre lo visitó en la correccional para darle con la voz rota y el corazón quebrado en pedazos la noticia del fallecimiento de Kazumi, sufriendo por perderla porque, aunque era la hija de su ex esposo y su amante, fue su única compañía durante todo el tiempo que su él estuvo en la correccional después del asesinado de Sano Shinichiro y ahora estaba muerta.
De repente, las palabras de su hermana la primera vez que lo visitó semanas después del Halloween sangriento resonaron en su cabeza y le hicieron sentir el pecho pesado, la sangre le hirviéndole porque su muerte fue horrible e inhumana y estaba seguro de que existía alguien en el exterior que la orquestó.
La psicóloga de la cárcel le dijo que el duelo tiene varias etapas, pero el suyo entró a la rabia directamente al pensar en que su hermana apenas tenía quince años cuando un hijo de puta lo suficientemente inteligente como para cubrir su rastro decidió acabar con su vida. Kazutora quería matarlo, fuese quien fuese, por habérsela arrebatado. Sin ninguna pista de que sucedió, el caso fue cerrado y olvidado, pero no para él.
—Te di primeros auxilios —murmura cuando escucha ruido detrás de sí, mirando con atención el río frente a él, observando el agua fluir.
Es de noche y la luz de la luna iluminaba pobremente la escena, pero eso está bien por él. De todas formas, no es como si hubiera algo que ver en la zona en la que están o en el mundo. Luego de perder nuevamente esa noche a una persona importante para él, el mundo nuevamente parece horroroso. O tal vez siempre lo ha sido y es a penas que se está percatando de ellos.
