CATORCE

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La luna iluminaba las calles tranquilas cuando Jisung finalmente despertó, un tanto norteado por no recordar bien que había ocurrido. Se dió cuenta que estaba en su habitación con las luces apagadas y las cortinas cerradas, por lo que la oscuridad reinaba el lugar. Al visualizar su reloj de mesa supo que eran apenas las 9 de la noche, por lo que quiso seguir durmiendo para así despertarse hasta el día siguiente y dormir bien.

Pero es entonces cuando cae en cuenta que un olor reina el lugar. Madera y libros viejos. Un olor bastante conocido para él pues se trataba del de Minho. Recordó finalmente que había invitado a Minho a su casa para ver una película, se comenzó a sentir mal y después... nada, no recordaba nada.

Algo desconcertado trato de levantarse para investigar a dónde había ido el alfa pero apenas levanto las cobijas el aroma se intensificó. Hasta ese momento se percató que traía puesta la sudadera negra del alfa.

Y como un balde de agua fría, todos los recuerdos comenzaron a aparecer en su mente.

Recordó comenzar a sentirse necesitado de Minho y querer tener su olor, su lobo y a él mismo, lo más cerca posible.
Recordó que intentó huir pero las cosas cada vez se hacían más lejanas y el olor a madera y libros viejos más fuerte.

Y luego de eso no recordaba nada.

Se regañó mentalmente por haber actuado así y por haber traído a un alfa cuando su celo acababa de terminar, era claro que su omega reaccionaría de tal manera.

"Omega tonto, me has hecho pasar una gran vergüenza" Regaño a su lobo hablando por la conexión que tenían.

"Lo siento" Confesó avergonzado y con las orejas bajas.

"¿Por qué no recuerdo lo que pasó? Acaso... ¿acaso ocurrió algo... malo?" Jisung confiaba en Minho pero al no recordar nada de por lo menos tres horas atrás después de que su omega se haya puesto así, le hacía entrar en pánico.

"No, alfa cuidó de Hannie pero tuvo que irse y Hannie se sintió triste pero alfa dejó su olor en ropa para Hannie." El lobo se había quedado sentado mientras agitaba la cola feliz por recordar lo que su alfa había hecho por él.

"Eso es bueno. Minho es un alfa bueno y por ello estamos bien pero no podemos asegurar que siempre sea así, por eso no quiero que vuelvas a dejarme inconsciente o me enojare de verdad" El omega asintió y Jisung dió por terminada la conversación ahí.

Su corazón latía con velocidad. Agradecía que Minho no hubiera intentado nada con él aún cuando estaba inconsciente y su omega en busca de mimos. Le alegraba saber que era alguien en quien podía confiar.

Además de que su olor rodeaba toda la habitación y por supuesto a él, así que estaba más que cómodo con ello.

Estaba por volver a dormir, sintiéndose cobijado por el olor del alfa cuando el sonido de la puerta principal lo sacó de su ensoñación pues significaba que sus hermanos habían vuelto.

-¡Seo Jisung! - Escuchó el grito de Changbin en el primer piso y después sus fuertes pisadas subiendo a toda velocidad por las escaleras. El alfa abrió la puerta rápidamente en clara señal de que estaba esperando encontrarse la peor escena frente a él. Su cara de confusión fue clara al ver al omega tapado y recién despierto, y no una escena digna de una película tres equis que imagino encontrar al sentir el aroma de un alfa mezclado con el de su pequeño hermano en la sala.

-Oh si, hola también a ti Changbin.

El alfa quiso reclamar pero las feromonas felicidad pura llegaron a sus narices. Claramente era el olor a café de Chris, que cambio rápido a preocupación antes de subir las escaleras corriendo, tal vez imaginando lo mismo. -¿¡Qué pasó!?

MAKTUB × Minsung OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora