MAKTUB × Minsung Omegaverse

EPÍLOGO

-¿Dónde está la secadora? ¿por qué nunca están las cosas donde deben de ir?- Unos gritos se escucharon desde la parte de arriba alertando a las dos figuras en la sala.

-Uy, parece que está enojado así que por eso nos acabaremos todo el plato ¿verdad?- Minho pregunto estirando la cuchara a la boca contraria.- Abre grande.

El cachorro frente a él obedeció al instante, comiendo hábilmente pues no quería ser regañado. Minho sonrió satisfecho hasta que escuchó nuevamente los grito de Jisung provenir del segundo piso quejándose de otra cosa, y supo entonces que estaba enojado de verdad así que ahora él también estaba preocupado.

-Bien, dejemos esto aquí y vayamos a arreglarte. Y.. ¡Upa!

-¡Upa!

Minho cargó al niño y subió las escaleras hasta su habitación desordenada y pintada de un azul claro para retirarle su ropa y dale un baño rápido, o lo más rápido que el cachorro pudiera vencer al monstruo del agua que lo atacó en la bañera. Minutos después, mientras lo vestía, Jisung entró a la habitación se acercó al cachorro y le beso su cabeza como saludo antes de buscar algo en la habitación y salir.

-Iré a que envuelvan el regalo. ¡Se apuran!

Gritó mientras bajaba las escaleras y luego la puerta se cerró secamente. El cachorrito rió mientras tapaba su boquita, Minho frente a él estaba haciendo caras exageradas que imitaban a un Jisung enojado.

-¿Vamos a cumpe?

-Asi es. ¿Cuántos años dijimos que cumplía tu prima Chaewon?

-Mhm, tío Chan ijo que cinco.- El niño relataba mientras su papá le amarraba las agujetas.

-¡Muy bien! Eres muy listo.- Halago el alfa mientras despeinaba sus cabellos húmedos haciendo reír al cachorro.

-¿Y yo? ¿Antos anios?
  (¿cuántos años?, por si no entendieron xd)

-Haz memoria. Papá Han te hizo un pastel del Rayo Mcqueen ese día.- Trató de que su hijo recordara pero el niño solo alzó sus hombros, enseñando las manos y haciendo un puchero. Minho rió enternecido.- Tienes tres años. Contemos.

Comenzó a contar hasta tres mientras alzaba un dedo en cada cifra hasta que tres dedos estaban arriba. Minho festejó su logró y lo cargo por la habitación.

-Aparte de lindo eres muy inteligente. Te pareces tanto a mí.

-Claro que no, salió a mí.- Una tercera voz lo hizo separarse del cachete de su hijo que besaba con fervor.- ¿Verdad Junhan qué te pareces más a mi? Mi corazón.

Se acercó a su alfa para tomar en brazos al cachorro y hacer un movimiento vertical que causaba aquella risa que tanto amaba.

-¿Ya te sientes mejor?- Preguntó el alfa. Sabía que su omega estaba muy irritable porque pronto sería su celo, pero tan pronto como ese mal humor llegaba, se iba. Ya estaba experimentado.

-Si, lamento mi actitud de hace un rato. El salir a tomar aire fresco me ayudó bastante y de verdad que soy abrumante.

-Esta bien. Ya estamos acostumbrados.- Bromeó a lo que solo recibió un golpe en su brazo antes de tomar su puño y jalarlo hacia sus labios para besarlo tranquilo.

-Iugh. ¡Guácala!- La voz aniñada a su lado los hizo separarse riendo.

-Ahora te da asco pero cuando estés grande también besaras a tus novios.- Quiso reclamar Minho pero cuando lo pensó bien ya no le gustó la idea.- Bueno, mejor dejémoslo así. Que te sigan dando asco los besos para siempre.