VEINTICINCO

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Después de aquella tarde en la que tuvo una plática demasiado seria con Changbin los pensamientos de Minho comenzaron a despejarse.

Estaba seguro de que quería mejorar, aunque aquello significara no encajar en la sociedad y sus estereotipos, él solo quería hacerlo en los brazos de Jisung. Y lo estaba logrando.

Por ello es que penso muchísimo en lo que el omega le había dicho. Tomar terapia habia sonado muy descabellado cuando se lo propuso pues era un tabú en los alfas al ser un tema que aborda las emociones. Pero había aprendido de Changbin que si él lo sentía correcto, lo demás no importaba. Y Minho realmente quería sanar aquella herida que lo marcaba desde hace daños y se negaba a cicatrizar.

Lo penso con profundidad durante toda una semana, hasta que esa mañana de sábado despertó con la mente clara y decidida que sí iría. Arreglo un poco su habitación para después bañarse, peinarse y vestirse cómodamente antes de tomar su cochinito escondido bajo su cama y colocarlo sobre sus cobijas.
Era la alcancia donde dejaba sus ahorros, no tenia una meta fija para ellos, eran más bien como un colchoncito para que en casos de emergencia no estuviera perdido.

Fue por un martillo a su caja de herramientas y después de despedirse mentalmente de su querido y rosado amigo, le dio un golpe en la cabeza que lo quebró. Le dio un segundo golpe que lo rompio finalmente y demostró su contenido. Era bastante dinero a decir verdad, no sabia con exactitud desde cuando había comenzado a ahorrar, y no es como si diario metiera dinero pero si tenia una cantidad grande.

Sonrió sinceramente. Sus ahorros irían a algo positivo, estaba emocionado por iniciar de nuevo.

Lo guardo todo en una bolsa, luego tiro los restos del puerquito y espero a que Jisung llegara a su casa. Irían a dar una vuelta al centro de la ciudad y entonces le contaria su plan. Esperaba recibir el apoyo de Jisung.

Y así fue, quince minutos después Jisung llego a su casa con una sonrisa inmensa en su rostro y vistiendo sus tipicas ropas coloridas.

-Hola Min.- Lo saludo con un beso marcado y entro a la casa.- ¿Listo para irnos?

-Si, un poco nervioso por saber que es tu primera vez manejando sin la supervisión de alguien que sí sabe manejar pero confío en ti.- Jisung rió. Era la primera vez que sus hermanos le prestaban el carro sin su presencia en el mismo ya que las únicas veces que lo condujo era cuando le estaban enseñando y aquello solo ocurría en lugares cercanos. Pero ahora llevaría a Minho al centro y se sentia nervioso tambien.

-Vamos, lo único que puede pasar es que nos mueramos.- Minho amaba el humor de los Seo pero ahora su risa salio nerviosa.

Sin embargo, decidio confiar en su omega, en la diosa Luna, en el dios Sol y
todos los dioses que existieran antes de montarse en el vehículo.

Afortunadamente, todo el viaje salio bien, algunos frenones que los sacudían en sus asientos y les hacia sudar frío pero llegaron vivos e ilesos y eso se debía festejar.

Pasaron la tarde tranquilamente, caminando tomados de la mano y aceptando todas las muestras de productos y comida que les ofrecian, hasta que dio la hora de comer y decidieron que lo mejor era regresar a casa, pedir algo y mirar una pelicula.

Así que se montaron en el vehiculo nuevamente. La radio iba puesta en un nivel bajo y la tarde tranquila demostraba que habia sido una buena salida. Fue entonces que Minho decidio hablar.

-Sung, hay algo que quiero compartirte...

-¿Qué ocurre?- Jisung pregunto preocupado sin despegar la mirada del camino pero prestando toda su atencion a lo que estuviera por decir el alfa.

MAKTUB × Minsung OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora